Las autoridades de Israel estudian endurecer las restricciones en el aeropuerto. También se reincorporó el uso de la mascarilla en espacios cerrados
Las autoridades de Israel, uno de los líderes de la vacunación contra el coronavirus, notificaron más de 300 casos por primera vez desde abril, en medio de un repunte que ha hecho saltar las alarmas y ha llevado a que se reincorpore el uso de la mascarilla en espacios cerrados, días después de retirarlo.
El Ministerio de Salud reportó ayer 307 casos nuevos, la tasa más alta de contagios diarios en tres meses, en comparación con los 193 del día anterior. Se esperaba que las cifras siguieran subiendo, según medios, lo que aumentó el temor a que Israel estuviera cayendo de nuevo en una crisis.
El gobierno estudia endurecer las restricciones el aeropuerto, el principal punto de entrada al país, por lo que nombró por primera vez a un comisionado de coronavirus para gestionar las llegadas al aeropuerto de Ben Gurion, que se consideró como “una enorme vulnerabilidad nacional”.
El ministro del Interior, Ayelet Shaked, dijo ayer que las autoridades están preparadas para cerrar el aeropuerto si la tendencia empeora.
Mientras, el primer ministro, Naftali Bennett, anunció una campaña para vacuna a miles de niños para mediados de mes. Esta semana batió su récord de chicos vacunados y reintrodujo la obligación de llevar barbijo en espacios cerrados.
En los últimos meses, el país reabrió negocios, escuelas y recintos, además de levantar casi todas las restricciones después de vacunas en torno al 85% de la población adulta.
Aunque preocupante, la tendencia por el momento apenas ha subido la cifra de muertos por el virus. Se registró sólo una en las últimas dos semanas.
De los 9,3 millones de habitantes de Israel, 5,1 millones de personas han recibido la dosis doble de inyecciones. Otras 400.000 han recibido al menos una dosis.
El experto israelí para la respuesta ante el coronavirus, Nachman Ash, destacó la semana pasada que no cree que el país haga frente a una nueva oleada importante de casos y ha expresado su deseo de que los avances en la campaña de vacunación eviten una gran cantidad de contagios que aumente la presión sobre los hospitales.
Según el diario israelí Haaretz, las autoridades estaban considerando recuperar el sistema de “Pase Verde” que diferencia entre ciudadanos vacunados y no vacunados para el acceso a determinados recintos y actividades.
El gobierno israelí aplazó la semana pasada la reapertura prevista a los turistas por temor a la propagación de la variante delta.
Con información de DPA y AP
FUENTE: EL COMERCIO