El mal tiempo en el oeste de Alemania ha dejado 103 personas muertas y más de 1.300 desaparecidos, según las autoridades locales. Mientras tanto, desde el martes, 15.000 personas participan en los esfuerzos de búsqueda y rescate. Bélgica, el segundo país más afectado por el temporal, registra al menos 20 decesos. Países Bajos y Luxemburgo también se ven afectados.
Las lluvias torrenciales en Europa siguen generando repercusiones, especialmente en Alemania, la nación más afectada. Mientras suben las cifras de muertos y desaparecidos, también lo hacen los esfuerzos de ayuda para enfrentar la catástrofe.
Hasta el momento, las autoridades alemanas han confirmado al menos 103 muertos y la desaparición de más de 1.300 personas, aunque la cifra podría variar debido al colapso del sistema de telefonía móvil. Miles de bomberos y rescatistas se han movilizado para asistir a la población en los lugares más afectados.
De momento, fueron confirmadas al menos 43 muertes en el estado de Renania del Norte-Westfalia y 60 en el vecino Renania-Palatinado.
El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, pidió «luchar con decisión» contra el cambio climático. Este desastre natural registra la cifra más alta de pérdida de vidas en el país desde 1962, donde 340 personas murieron.
«It is a catastrophe. There are dead, missing and many are still in danger,» says Malu Dreyer, President of German state of Rheinland Pfalz, hit by devastating floods.
Luxembourg, Belgium, NL, Switzerland also on flood alert as lakes and rivers burst their banks
via @innen_rlp pic.twitter.com/tFA91mRMxz— World Meteorological Organization (@WMO) July 15, 2021
Por su parte, Malu Dreyer, primera ministra de Renania-Palatinado, ha calificado los acontecimientos como “inundaciones de dimensiones catastróficas”. El estado que gobierna y el de Renania del Norte-Westfalia son los más golpeados por la emergencia.
Las inundaciones han arrasado con vehículos, casas y más de 4.500 personas han tenido que ser evacuadas ante las fuertes corrientes de agua. La operación de rescate inició el martes y, desde entonces, han intervenido 15.000 personas, incluido el ejército militar, mientras el agua alcanza una altura de 40 centímetros en algunas zonas.
En Renania del Norte-Westfalia se confirmó el deceso de dos bomberos durante una intervención de rescate mientras avanza la evacuación urgente de 500 pacientes de la Clínica de Leverkusen. Allí, más de 130.000 hogares se encuentran sin energía y a la espera de ayuda de las autoridades.
Ante las secuelas que ha dejado la naturaleza en este territorio, el Servicio de Meteorología Alemán (DWD) compartió su pronóstico para los próximos días y destacó se espera una reducción de las lluvias para la noche del jueves y el viernes.
En Bélgica ya son al menos 20 las víctimas mortales de esta catástrofe
Las autoridades belgas han informado que por lo menos 20 personas han fallecido en su territorio como consecuencia de las lluvias torrenciales, mientras que cuatro personas están desaparecidas. Además, algunas ciudades del este han sufrido daños materiales aún sin cuantificar.
Las carreteras y el tráfico ferroviario se han visto estancadas. Además, aproximadamente 41.000 hogares permanecen sin electricidad. Asimismo, muchas viviendas sufren la escasez de agua potable.
Ante la urgencia, el Instituto Meteorológico belga estableció el miércoles una alerta roja para la zona alrededor de Lieja, ubicada a unos 100 kilómetros al este de Bruselas. Cerca de la ciudad el río Vesdre se desbordó e inundó las calles de Pepinster, una comuna belga.
Allí, fracasó una operación de rescate llevada a cabo por los bomberos de la zona y un bote se volcó en el río, dejando a tres ancianos desaparecidos.
El alcalde Philippe Godin explicó que las personas se hundieron «rápidamente» y expresó que «me temo que están muertos». Los expertos del país prevén que en un solo día podría llover más de lo que llueve en todo un mes de verano.
Por eso, Bélgica ha pedido ayuda a la comunidad europea y los países han respondido. Francia envió 40 militares y un helicóptero a este país, según informó a través de su cuenta de Twitter el primer ministro Jean Castex. Austria e Italia también proporcionaron ayuda enviando equipos de salvamento vía barco.
Países Bajos, Francia y Luxemburgo también sufren el coletazo de la emergencia
Mientras tanto, las autoridades de Países Bajos han sugerido al público evacuar la provincia de Limburgo ante los efectos de las lluvias que amenazan al país.
Además, en ese país, el rey Willem-Alexander y la reina Máxima llegaron el jueves por la noche a Valkenburg, otra de las ciudades neerlandesas afectadas, con la pretensión de apoyar a los residentes y a los servicios de emergencia.
Al conocer el desastre, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó su solidaridad a través de las redes sociales.
«Mi pensamiento está con las familias de las víctimas de las devastadoras inundaciones en Bélgica, Alemania, Luxemburgo y Países Bajos y con aquellos que han perdido sus hogares. La UE está dispuesta a ayudar. Los países afectados pueden recurrir al Mecanismo de Protección Civil de la UE», indicó.
My thoughts are with the families of the victims of the devastating floods in Belgium, Germany, Luxembourg and the Netherlands and with those who have lost their homes.
The EU is ready to help.
Affected countries can call on the EU Civil Protection Mechanism.
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) July 15, 2021
En cuanto a Francia, el noroeste del país ha sido la parte más afectada. Las lluvias inundaron los campos, varias casas y el museo de la Primera Guerra Mundial en Romagne-sous-Montfaucon.
El mal tiempo en Europa, ¿una huella del cambio climático?
Este mal tiempo es un «llamado al realismo», dijo a la televisión alemana la líder de los Verdes en el Bundestag, Katrin Göring-Eckardt. Para la política, la emergencia es un reflejo de «los efectos de la catástrofe climática».
Algunos expertos consideran que una de las principales razones de este fenómeno es el cambio climático. En la región europea, las inundaciones están muy presentes y existen dos tipos de consecuencias producidas por las lluvias intensas: o se desbordan los ríos o se acelera el deshielo.
Sin embargo, Stefan Rahmstorf, profesor de física oceánica en el Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático, expuso a la agencia AP que no está claro si las precipitaciones presentadas en Alemania pueden ser un resultado directo del cambio climático.
«Pero se puede afirmar que tales eventos se están volviendo más frecuentes debido al calentamiento global», añadió. También concluyó que el aire más cálido puede absorber más vapor, el cual puede caer en forma de lluvia.
El último desborde de ríos importantes como el Rin, Mosa y Sena a causa de las lluvias ocurrió en 1995. Los países afectados fueron Alemania, Holanda, Bélgica y Francia. Más de 250.000 personas tuvieron que ser evacuadas y se registraron 25 muertos. Los daños materiales se acercaron a los 3.000 millones de dólares.