A través de la organización We for Humanity, los Sobrevivientes del Holocausto entregaron carta abierta a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) el 25 de agosto de 2021.
Los sobrevivientes del Holocausto y sus descendientes han entregado una carta abierta a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y a la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido (Medicines and Healthcare Products Regulatory Agency MHRA) en la que exigen que se detenga la distribución de la vacuna Covid-19 tras la decisión de la FDA de aprobar plenamente los nuevos lotes de vacunas COVID-19 de Pfizer.
Los sobrevivientes acusan a las autoridades de no informar adecuadamente a la población de los riesgos de la vacuna y de violar el derecho al consentimiento libre e informado según el Código de Nuremberg.
Las inyecciones de Covid-19 están actualmente bajo lo que se conoce como autorización condicional de comercialización en Europa, y autorización temporal en el Reino Unido, lo que significa que están autorizadas sólo para uso de emergencia debido a que permanecerán en ensayos clínicos de fase tres hasta 2023.
Los sobrevivientes del Holocausto afirman que la inmunización de todo el planeta “nunca antes se había logrado mediante la introducción de un ARNm sintético en el cuerpo humano”, y que “se trata de un experimento médico al que debe aplicarse el Código de Nuremberg…”:
“Nosotros, los sobrevivientes de las atrocidades cometidas contra la humanidad durante la Segunda Guerra Mundial… experimentamos un déjà vu tan horroroso que nos hemos levantado para proteger a nuestros semejantes”.
En la carta a la EMA los autores enumeran 22 eventos adversos graves que eran conocidos por la FDA antes de la Autorización de Uso de Emergencia y que sin embargo no se dieron a conocer al público, incluyendo la enfermedad potenciada por la vacuna, el accidente cerebrovascular, la miocarditis, el síndrome inflamatorio agudo multisistémico en niños, el síndrome de Guillain-Barré, las condiciones autoinmunes y los resultados del embarazo y el parto, como se ha revelado previamente en este medio.
Los sobrevivientes del Holocausto escriben que “el grado de riesgo que se ha de asumir nunca debe exceder el determinado por la importancia humanitaria del problema a resolver”. La “vacunación” contra el Covid ha demostrado ser más peligrosa que el Covid para aproximadamente el 99% de los seres humanos.
“Como ha documentado Johns Hopkins en un estudio de 48.000 niños, los niños tienen un riesgo nulo de contraer el virus. Sus propios datos muestran que los niños, que no corren ningún riesgo por el virus, han sufrido ataques cardíacos tras la vacunación; más de 15.000 han sufrido acontecimientos adversos, incluidos más de 900 acontecimientos graves. Al menos 16 adolescentes han muerto tras la vacunación en Estados Unidos.”
Los firmantes añaden que, según el Principio 10 del Código, los experimentos médicos deben concluirse siempre que “la continuación del experimento pueda provocar lesiones, discapacidades o la muerte del sujeto experimental.”
También subrayaron que los mandatos de vacunación violan el derecho al consentimiento voluntario según el Código de Nuremberg “sin la intervención de ningún elemento de fuerza, fraude, engaño, coacción, exageración u otra forma ulterior de coacción o coerción.”
“Si hace 80 años eran los judíos los que eran demonizados como propagadores de enfermedades infecciosas, hoy son los no vacunados.”
Los autores, entre los que se encuentran sobrevivientes de los campos de concentración, sus hijos, sus hijas y sus nietos, afirman: “Para nosotros es evidente que se está produciendo otro holocausto de mayor magnitud ante nuestros ojos. La mayoría de la población mundial aún no se da cuenta de lo que está ocurriendo, ya que este tipo de crimen organizado está más allá de su experiencia. Nosotros, sin embargo, lo sabemos. Algunos de nosotros tenemos recuerdos personales.”
La carta está dirigida a la Sra. Emer Cooke, Directora Ejecutiva de la Agencia Europea del Medicamento, con copia al Dr. Raimund Bruhin, Director de Swiss Medic en Suiza, y a la Dra. June Raine, Directora Ejecutiva interina de la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido.
Los sobrevivientes concluyeron su carta con un ruego a la Sra. Cooke para conocer el verdadero número de víctimas de la vacuna, y preguntaron “¿cuántas serán suficientes para despertar su conciencia?”
Transcripción de la carta enviada a la EMA y a la MHRA por los sobrevivientes del Holocausto
Señoras y señores,
Nosotros, los sobrevivientes de las atrocidades cometidas contra la humanidad durante la Segunda Guerra Mundial, nos sentimos obligados a seguir nuestra conciencia y escribir esta carta.
Es evidente para nosotros que otro holocausto de mayor magnitud está teniendo lugar ante nuestros ojos. La mayoría de la población mundial aún no se da cuenta de lo que está sucediendo, ya que la magnitud de un crimen organizado como éste está más allá de su ámbito de experiencia. Nosotros, sin embargo, lo sabemos. Recordamos el nombre de Josef Mengele. Algunos de nosotros tenemos recuerdos personales. Experimentamos un déjà vu tan horroroso que nos levantamos para proteger a nuestros pobres congéneres. Los inocentes amenazados incluyen ahora a los niños, e incluso a los bebés.
En sólo cuatro meses, las vacunas COVID-19 han matado a más personas que todas las vacunas disponibles combinadas desde mediados de 1997 hasta finales de 2013, un período de 15,5 años. Y las personas más afectadas tienen entre 18 y 64 años, el grupo que no estaba en las estadísticas de Covid.
Les pedimos que detengan inmediatamente este impío experimento médico sobre la humanidad.
Lo que ustedes llaman “vacunación” contra el SARS-Cov-2 es en realidad una invasión blasfema de la naturaleza. Nunca antes se había logrado la inmunización de todo el planeta mediante la introducción de un ARNm sintético en el cuerpo humano. Se trata de un experimento médico al que debe aplicarse el Código de Nuremberg.
Los 10 principios éticos de este documento representan un código fundacional de ética médica que se formuló durante el Juicio a los Médicos de Núremberg para garantizar que los seres humanos nunca más sean sometidos a experimentos y procedimientos médicos involuntarios.
Principio 1 del Código de Nuremberg:
(a) “El consentimiento voluntario del sujeto humano es absolutamente esencial. Esto significa que la persona involucrada debe tener capacidad legal para dar su consentimiento; debe estar en condiciones de ejercer su libre poder de elección, sin la intervención de ningún elemento de fuerza, fraude, engaño, coacción, exageración u otra forma ulterior de restricción o coerción; y debe tener suficiente conocimiento y comprensión de los elementos del tema en cuestión como para permitirle tomar una decisión comprensiva e ilustrada.
(b) Este último elemento requiere que, antes de la aceptación de una decisión afirmativa por parte del sujeto de experimentación, se le dé a conocer la naturaleza, la duración y el propósito del experimento; el método y los medios con los que se va a llevar a cabo; todos los inconvenientes y peligros que razonablemente cabe esperar; y los efectos sobre su salud o su persona que posiblemente puedan derivarse de su participación en el experimento.
(c) El deber y la responsabilidad de comprobar la calidad del consentimiento recae en cada individuo que inicia, dirige o participa en el experimento. Es un deber y una responsabilidad personal que no puede delegarse impunemente en otro.
Re. (a): No se trata de una decisión libre. Los medios de comunicación difunden el miedo y el pánico y utilizan la regla de la propaganda de Goebbels repitiendo falsedades hasta que se las creen. Desde hace semanas llaman al ostracismo de los no vacunados. Si hace 80 años eran los judíos los que eran demonizados como propagadores de enfermedades infecciosas, hoy son los no vacunados los que son acusados de propagar el virus. La integridad física, la libertad de viajar, la libertad de trabajar, toda la convivencia ha sido arrebatada a las personas para obligarlas a vacunarse. Se está incitando a los niños a vacunarse en contra del criterio de sus padres.
Re (b): Los 22 terribles efectos secundarios ya enumerados en la autorización de uso de emergencia de la FDA no fueron revelados a los sujetos del ensayo experimental. Los enumeramos a continuación en beneficio del público mundial.
Por definición, nunca ha habido consentimiento informado. Mientras tanto, hay miles de efectos secundarios registrados en numerosas bases de datos. Mientras que todos los medios de comunicación pitan los llamados números de casos en intervalos de 30 minutos, no se mencionan los efectos secundarios graves ni cómo y dónde se deben notificar los efectos secundarios. Por lo que sabemos, incluso los daños registrados han sido borrados a gran escala en todas las bases de datos.
El principio 6 del Código de Nuremberg exige: “El grado de riesgo a asumir nunca debe exceder el determinado por la importancia humanitaria del problema a resolver por el experimento”.
Fuente: Mente Alternativa
