Más de 30 mil médicos escribieron a la Corte Suprema de Estados Unidos afirmando que los bebés no nacidos son seres humanos y por tanto merecen derechos como cualquier otro, entre ellos el derecho a la vida.
La Alianza para la Medicina Hipocrática, la cual representa a más de 30.000 médicos y otros profesionales de la salud, están reclamando que se restauren las protecciones legales para los bebés por nacer mientras la Corte Suprema de los Estados Unidos se prepara para escuchar un caso importante de aborto el 1 de diciembre .
“En los casi 50 años transcurridos desde que la corte falló erróneamente en Roe v. Wade y Doe v. Bolton, la ciencia médica ha progresado significativamente y ha apoyado cada vez más la posición pro-vida”, dijo la alianza médica en un comunicado a principios de este mes.
“Es hora de que la ley de nuestro país se ponga al día con los avances de la ciencia médica y apoye los derechos humanos de todos nuestros pacientes”, insistió la asociación.
Según asegura la alianza, no existen dudas basadas en la ciencia en que un ser humano, vivo y completo surge en el momento de su concepción. Y un aborto implica acabar con la vida de ese ser humano, que no debería ser menos importante que cualquier otro.
También se encargaron de aclarar que los profesionales de la salud cuando están cuidando de una embarazada, lo hacen sabiendo que están cuidando a dos personas distintas.
En este sentido, el aborto no debe ser considerado como parte de los “cuidados de la salud”. De hecho, asegura el comunicado, el 90 por ciento de los gineco-obstetras no desea realizar este tipo de prácticas.
Los abortos también pueden dañar a las madres, sometiéndolas a mayores riesgos de futuros partos prematuros y trastornos de salud mental, incluso la muerte, continuó la alianza. En el segundo trimestre, los riesgos son aún mayores, anotó.
El caso que deberá afrontar la Corte a partir del 1 de diciembre, Dobbs v. Jackson Women’s Health, justamente involucra una ley de Mississippi de 2018 que prohíbe los abortos después de las 15 semanas de embarazo cuando el feto está casi completamente formado.
La alianza fue categórica al asegurar que el tema del aborto se ha convertido en una cuestión política, invitando a científicos y colegas médicos a apelar a la ciencia a la hora de posicionarse al respecto y no dejarse llevar por ideologías.
“Es hora de que aquellos de nosotros en la profesión médica defendamos con valentía las vidas de todos nuestros pacientes y exijamos que se proteja a nuestros pacientes no nacidos y que se empodere a nuestras pacientes embarazadas en lugar de mentirles”, dijo la alianza.
El histórico fallo Roe v. Wade de 1973, ha permitido que desde ese entonces en Estados Unidos se desarrolle una verdadera industria del aborto y en consecuencia casi 63 millones de bebés por nacer fueron asesinados legalmente bajo el amparo de las autoridades políticas y de salud.
Hace 50 años cuando se dictaminó el polémico fallo, la ciencia desconocía muchas cuestiones sobre los bebés por nacer que hoy sí se conocen y podrían llevar a revertir la decisión judicial tomada en ese entonces.
Sólo a modo de ejemplo, hoy no existen dudas acerca de que los bebés en el útero pueden sentir dolor a las 12 semanas de embarazo y con certeza a partir de las 18 semanas, indica un artículo publicado en la revista National Review.
Otros avances de la ciencia como las ecografías 4D y 5D, han permitido ver con mucho más detalle los movimientos y expresiones en la cara de los bebés, proporcionado evidencia visual de que los bebés por nacer sienten dolor en el segundo trimestre cuando son expuestos a una práctica invasiva.
FUENTE: CATHOLIC MEDIC ASSOCIATION