Un documento sostiene que Kristalina Georgieva presionó al personal del Banco Mundial para mejorar la calificación del país asiático en un texto oficial de 2017.
WilmerHale, un bufete de abogados externo contratado por el Banco Mundial (BM), ha elaborado un documento en el que se acusa a Kristalina Georgieva, actual directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), de haber favorecido a China en un informe económico publicado en 2017, cuando trabajaba en el BM, informó este viernes Bloomberg.
En aquel entonces Georgieva ocupaba el cargo de directora ejecutiva del BM, que estaba presidido por el surcoreano Jim Yong Kim. Según el medio estadounidense, trataron de construir una relación tanto con China como con el rival de su propia institución, el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura.
Paul Romer, ganador del Premio Nobel de Economía, en 2018 abandonó el Banco Mundial —lugar donde era el economista jefe y vicepresidente sénior— tras discutir con Kim y Georgieva. En una entrevista posterior, reveló que, a menudo, China presionó al personal de la institución para que modificara los borradores de los informes.
¿Qué se ha descubierto?
A raíz de estas declaraciones, se empezó a investigar el informe ‘Doing Business’ (‘Haciendo negocios’, en inglés). Tras una revisión publicada el pasado mes de diciembre, el BM dijo que el país asiático debería haber ocupado el puesto 85, en lugar del 78.
Los autores del reciente informe indican que tanto la economista búlgara como Kim llevaron a cabo una “presión indebida” sobre el personal del Banco Mundial para mejorar la calificación del país asiático, reelaborando la clasificación.
“El FMI está a cargo de garantizar la integridad de las estadísticas macroeconómicas internacionales y de hacer que los países rindan cuentas por la integridad de sus datos”, explicó Justin Sandefur, investigador principal y observador del Banco Mundial en el Centro para el Desarrollo Global.
“Con las manos en la masa”
El experto señala que este informe “simplemente pilla a Georgieva con las manos en la masa de manera activa involucrada en la manipulación de datos con fines geopolíticos”, subrayando que esta información es una “colección de hechos vergonzosa” que “parece bastante condenatoria”.
Aunque la directora gerente del FMI ha negado los hechos de manera rotunda, el Departamento del Tesoro de EE.UU. considera que estas acusaciones son serias y está analizando el reciente informe. “Si las acusaciones son ciertas, entonces la junta del FMI debería evaluar de inmediato su servicio en el puesto más alto”, declaró French Hill, miembro de la Cámara de Representantes del país norteamericano.
En opinión de Romer, dado que tanto el BM como el FMI tienen la misión de ser “guardianes escrupulosamente independientes de datos y análisis importantes”, esta revelación afectará a la credibilidad, no solo del Banco Mundial, sino también del Fondo Monetario Internacional.
Fuente: RT