Debido a que las cifras de contagio volvieron a aumentar, no habrá relajaciones en Alemania durante la Semana Santa, sino todo lo contrario. Esta queda así prácticamente cancelada. Muchos planeaban hacer un viaje corto.
23 de Marzo 2021
El confinamiento en Alemania se prolongará otras cuatro semanas, es decir, hasta el 18 de abril. Así lo decidieron la canciller Angela Merkel y los jefes de los 16 estados federados. La temporada es especial, pues incluye también las vacaciones de Semana Santa a principios de abril. Además del significado religioso que esta tiene para los cristianos, la Semana Santa se aprovecha normalmente para viajar y visitar a la familia en Alemania. Pero ahora esto se tendrá que cancelar en gran medida.
En ciertos momentos, las negociaciones entre las autoridades del país amenazaban con fracasar. Habría sido la primera vez que el comité de toma de decisiones frente al coronavirus no llegaran a un acuerdo. Algunos líderes regionales habían empezado las conversaciones con propuestas de flexibilización. Sin embargo, tras 12 horas de negociaciones, Merkel se impuso con su línea dura e incluso consiguió el consentimiento de los estados para un nuevo endurecimiento de las medidas.
«Lockdown” estricto, en lugar de vacaciones
En la fase previa a la reunión, se discutió intensamente sobre los viajes que podrían permitirse durante las vacaciones de Semana Santa. Especialmente tres estados federados costeros habían defendido el concepto de «vacaciones de escaso contacto». Así, las pernoctaciones en apartamentos o en casas móviles deberían estar permitidas al menos en el propio estado. Esto debido a que los alojamientos turísticos normales en los hoteles de Alemania siguen estando prohibidos. Sin embargo, por ejemplo, actualmente es posible viajar a Mallorca, la isla favorita de los alemanes.
Pero Merkel se mostró en contra. Los expertos lo habían desaconsejado, además, sería una señal incorrecta. Tampoco se mostraba entusiasmada con los viajes a Mallorca, pero afirmó que estos no podían servir de argumento para justificar pasos errados en el interior Alemania. Tras esta discusión, se interrumpió la reunión y se realizaron nuevas consultas en pequeños grupos. Después de seis horas, la reunión continuó.
Ahora habrá lo que probablemente sea el confinamiento más severo hasta la fecha, el denominado «descanso de Semana Santa». En primer lugar, se introducirán dos días festivos adicionales. En segundo lugar, se aplicarán las prohibiciones de reunión en público y las rígidas restricciones de contacto durante el periodo ampliado de Semana Santa, del 1 al 5 de abril. Solo los negocios de alimentos podrán abrir el día 3 y los servicios religiosos se podrán celebrar únicamente en formato digital. Con ello se pretende superar, en cierta medida, la tercera ola de COVID-19 que se está produciendo, según Merkel.
«Freno de emergencia”
En la reunión anterior, a principios de marzo, Merkel y los jefes de los gobiernos regionales habían acordado el llamado «freno de emergencia”. Si las cifras de infección aumentan, deben interrumpirse las flexibilizaciones y volver a aplicar estrictas restricciones de contacto. Esto debía aplicarse por igual en los estados federados, los distritos y los municipios. Sin embargo, recientemente varios distritos y estados federados completos no se han cumplido. La normativa debe seguirse ahora de manera más uniforme y coherente. Según Merkel, podrían adoptarse normas aún más estrictas, por ejemplo en lo que respecta al uso de mascarillas o a toques de queda.
Después de la Semana Santa, la atención se centrará en más pruebas y vacunas. La próxima reunión en la Cancillería está prevista para el 12 de abril. También está previsto realizar pruebas obligatorias a los viajeros en el país de vacaciones, antes de su retorno a Alemania, las cuales se implementarán con las compañías aéreas.