Con un decreto anti-discriminación, el presidente brasileño no permitirá que las escuelas no le renueven la matrícula a aquellos niños que no estén vacunados contra el Covid-19.
En un decreto publicado esta mañana en el Diario Oficial, el presidente Jair Bolsonaro prohibió que las escuelas, tanto públicas como privadas, exijan a sus alumnos estar vacunados contra el Covid-19 para matricularlos.
De esta manera, las clases seguirán siendo totalmente presenciales, a pesar de que los gobernadores estuvieron insistiendo para que las escuelas solo permitan la presencialidad para alumnos vacunados.
El polémico debate planteaba que los alumnos no vacunados no podrían asistir a clases y no serían matriculados para el ciclo educativo del 2022. Con este decreto, las escuelas no podrán discriminar a los niños por su condición sanitaria.
“La exigencia de comprobación de la inmunización como un medio indirecto para inducir la vacunación obligatoria solo podría ser establecida por ley”, dice el decreto que lleva la firma del presidente y del ministro de Educación, Milton Ribeiro.
El texto subraya que la obligatoriedad de la inmunización no está contemplada en la legislación, por lo que “no es posible que las instituciones federales de enseñanza establezcan la exigencia de la vacunación contra el COVID-19 como condicionante para el retorno a las actividades educacionales presenciales”.
El pasado 16 de diciembre, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), en su papel de regulador del sector, aprobó la vacuna pediátrica de la farmacéutica Pfizer y recomendó que sea aplicada a los niños de entre 5 y 11 años. Esta decisión, llevó a que los gobernadores planteen que el próximo ciclo lectivo que comenzará a fines de enero, solamente tenga alumnos vacunados.
Sin embargo, esta discriminación encontró una férrea resistencia en Bolsonaro, quien viene asegurando que la vacunación en niños de menos de 12 años le parece innecesaria, ya que hasta el momento de los 620.000 muertes por Covid en el país, solo 830 (menos del 0,1%) tenían menos de 12 años, y todos los casos con serios problemas congénitos previos.
El máximo mandatario subrayó que su hija Laura no será inmunizada. “Mi hija no se va a vacunar. Que quede bien claro. Tiene 11 años, va a esperar”, enfatizó. Bolsonaro tampoco ha decidido vacunarse hasta el momento, ya que él ya tuvo Covid-19 el año pasado y tiene inmunidad natural.
Según el ministro de Salud, Marcelo Queiroga, la decisión de habilitar finalmente la vacuna para niños como recomienda Anvisa será tomada tras una consulta popular, pero en caso de aprobarse solamente será permitida con el consentimiento de sus padres y una prescripción médica.
Fuente: Derecha Diario