El gigante asiático está usando cuentas falsas en redes sociales para impulsar temas divisivos relacionados al uso de drogas en EE.UU., las políticas migratorias y las tensiones raciales.
Un informe de Microsoft arrojó que China está mejorando sus operaciones de influencia en redes sociales con inteligencia artificial (IA) para interferir electoralmente en Estados Unidos y Taiwán con información falsa.
De acuerdo con un reportaje publicado en The Wall Street Journal, China orquestó una campaña en línea con cuentas falsas impulsadas por IA para utilizar temas de conversación divisivos en términos políticos entre votantes estadounidenses y taiwaneses.
“Las tácticas identificadas en un nuevo informe sobre amenazas cibernéticas publicado el viernes por Microsoft se encuentran entre las primeras descubiertas que vinculan directamente el uso de herramientas de inteligencia artificial generativa con una operación encubierta de influencia en línea patrocinada por el Estado contra votantes extranjeros”, se lee en el WSJ. “También demuestran métodos más avanzados que los vistos anteriormente”.
De acuerdo con el reportaje, muchas de las cuentas en X (Twitter) vinculadas a China tienen varios años de antigüedad, lo que hace que se conviertan en usuarios más creíbles a los ojos del público.
El año pasado, estas cuentas empezaron a publicar contenido relacionado al uso de drogas en Estados Unidos, las políticas de inmigración y los conflictos raciales internos.
Asimismo, las cuentas también solicitaban en ocasiones la opinión de sus seguidores sobre los candidatos presidenciales, una táctica utilizada aparentemente para aprender ideas de los votantes estadounidenses sobre los aspirantes y aprovecharlas en contenido crítico más adelante.
“En algunos casos, estas publicaciones se basaron en una IA generativa relativamente rudimentaria para sus imágenes”, informó el WSJ, que citó el informe de Microsoft.
Este informe llega después de que China fuera acusada por el Departamento de Estado en otoño pasado de gastar miles de millones de dólares en campañas de desinformación globales. Según el reporte, los funcionarios estadounidenses están preocupados del crecimiento de China en el perfeccionamiento de sus tácticas para influir en la opinión pública de otros países, al menos en redes sociales.
Asimismo, Tom Burt, jefe de seguridad y confianza del cliente de Microsoft, dijo al WSJ que China aumentó sus ciberataques en los últimos seis meses y que estas actividades representan solo la punta del iceberg o el inicio de operaciones más complejas y sistemáticas.
“Los estamos viendo experimentar”, dijo Burt. “Me preocupa hacia dónde podría ir a continuación”.
De acuerdo con Microsoft, los sistemas de desinformación más efectivos, avanzados e impulsados por IA por ahora fueron utilizados en Taiwán, donde se detectó que China logró crear audio falso con IA de un excandidato presidencial que en el clip apoyó a uno de los candidatos restantes.
“Esa fue la primera vez que los investigadores sobre amenazas del gigante tecnológico vieron a un actor de un estado-nación utilizando IA para intentar influir en una elección extranjera”, informó el WSJ.
Los audios falsos, según el informe, son bastante simples de crear con IA y además han demostrado ser tremendamente eficaces para manipular a los usuarios en redes sociales.
China también aparentemente aprovechó algunos eventos trágicos y noticiosos para difundir desinformación en redes sociales e intentar dañar la reputación de las autoridades estadounidenses.
Por ejemplo, el WSJ citó un informe de noviembre de Microsoft donde se reveló que el ejército en línea de China “se abalanzó sobre el descarrilamiento de un tren en Kentucky, difundiendo conspiraciones en las redes sociales que acusaban falsamente al gobierno de Estados Unidos de ser responsable”.
Este reporte del WSJ también llega un mes y medio después de que la agencia Reuters reportara que el Gobierno de Estados Unidos, durante la era Trump, había lanzado una operación secreta de la CIA en redes sociales chinas contra el régimen de Xi Jinping.
Aquella operación, lanzada en 2019, se planteó como una maniobra encubierta de propaganda para hacer que la opinión pública se pusiera en contra del Partido Comunista chino. Similar a lo que está haciendo China en los últimos meses pero con una potente IA que ayuda con la generación de contenido cada vez más creíble y efectiva.