Este martes, una comisión investigadora de la OMS anunció al menos 83 implicados en abusos sexuales cometidos en República Democrática del Congo durante el rebrote de ébola, entre 2018 y 2020. Al menos 21 de los sospechosos son empleados de la OMS, algo por lo que el director del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió disculpas a las víctimas y prometió responsabilidades.
El escándalo se cierne sobre la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este martes, una comisión interna del organismo anunció que al menos 21 de sus empleados -62 más pertenecen a otras organizaciones- son sospechosos de haber abusado de mujeres y niñas durante el brote de ébola en la República Democrática del Congo, entre 2018 y 2020.
La noticia no es nueva. La investigación comenzó pocos días después la publicación de un reportaje de la ‘Fundación Thompson Reuters’ sobre posibles abusos contra al menos 63 mujeres de la zona. Y no solo estaba implicado el personal de la OMS, sino que también algunos trabajadores del Ministerio de Salud congoleño y de otras organizaciones no gubernamentales, que supuestamente luchaban contra el ébola.
«Hubo claros fallos estructurales y preparación insuficiente para responder a los incidentes de abuso sexual, así como negligencia individual», señaló este 28 de septiembre Malick Coulibaly, exministro de Justicia de Mali y uno de los encargados de la auditoría interna sobre lo sucedido.
Denuncias contra Naciones Unidas
La investigación, que tardó doce meses en publicar sus resultados, coincide con lo que algunos medios de comunicación ya habían vaticinado: el abuso sexual fue un hecho recurrente durante la campaña de erradicación del ébola. Durante el periodo de las pesquisas, la comisión recibió nueve denuncias de violaciones y acusaciones de extorsión tras los abusos cometidos.
«Este es el mayor hallazgo de abuso sexual perpetrado durante una sola iniciativa de la ONU en una zona o un país durante un periodo de tiempo concreto», sostuvo Paula Donovan, codirectora de la Campaña Código Azul, dedicada a erradicar la explotación sexual por parte de las fuerzas de Naciones Unidas.
Según la agencia AP, la alta dirección de la OMS fue informada a través de múltiples denuncias de abuso en 2019. Michel Yao, un alto funcionario de la organización, que supervisaba gestión médica y sanitaria contra el ébola en el Congo, recibió varias denuncias de abusos sexuales.
Pero, lejos de poner medios para poner fin a esta situación, el médico calló y el organismo lo ascendió más tarde. Hasta junio, Yao estaba dirigiendo la respuesta del brote de ébola en Guinea.
Una versión que no coincide con la de Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, que dijo que la organización no tenía pistas sobre lo sucedido. Además, Adhanom calificó esta jornada como un día «oscuro» para la organización de la salud y tachó informe de «desgarrador».
«Lo primero que quiero decir a las víctimas y sobrevivientes de la explotación y el abuso sexual en RDC, descrito en el informe de la comisión es: lo siento. Lamento lo que le hicieron las personas que fueron empleadas por la OMS para servirlos y protegerlos», se disculpó el dirigente de la OMS durante una conferencia al respecto.
Algunos opinan que Adhanom debería dimitir, a pesar de que países como Alemania y Francia lo han propuesto para un segundo mandato. Los críticos con el líder de la OMS sostienen que no es posible que se hubiese mantenido ajeno a estos abusos, ya que viajó en 14 ocasiones a la República Democrática del Congo durante la pandemia de ébola.
Hasta el momento, cuatro personas han sido despedidas y dos suspendidas del trabajo temporalmente, aunque no se conocen más detalles de los abusadores.
Las víctimas de los abusos
Sexo a cambio de empleos, violaciones y extorsiones para obligar a las mujeres a abortar. Desde médicos, altos cargos hasta conductores: llegaron para salvarlas y abusaron de su confianza.
La más joven de las presuntas víctimas, identificada en el informe sólo como «Jolianne» tiene 13 años. La niña relató que un conductor de la OMS paró su coche en la ciudad de Mangina, donde trabajaba, y se ofreció a llevarla a casa. En lugar de ello la llevó a un hotel, y allí fue violada.
Shekinah, una joven congoleña, aceptó mantener relaciones sexuales con uno de los trabajadores de la organización a cambio de un empleo. Ahora espera que todos los implicados en esta trama sean «castigados severamente» y que se les despida de sus puestos de trabajo.
«Cuando me pidió que me acostara con él, dadas las dificultades económicas de mi familia…. acepté», explicaba Shekina que, como muchas otras mujeres de la zona, vive en condiciones de precariedad.
Justo este factor fue mencionado por Coulibaly tras la investigación interna. Las víctimas, «en su mayoría son personas en situación económica y social muy precaria», sostuvo el que fue político de Mali mientras leía el informe ante Naciones Unidas.
«Cuando me pidió que me acostara con él, dadas las dificultades económicas de mi familia…. acepté».
A parte de abusos en sí, muchos de los agresores prohibieron a las víctimas usar métodos anticonceptivos durante las relaciones sexuales. Y, más tarde, algunas de las víctimas fueron extorsionadas para abortar o sobornadas con dinero y bienes materiales para no denunciar.
Fue el caso de un médico de la OMS, Jean-Paul Ngandu, que firmó junto a otros dos funcionarios de la agencia un contrato en el que se comprometían a comprar un terreno para una joven. Esta acción pretendía comprar su silencio después de que Ngandu la dejara supuestamente embarazada, aunque el implicado aseguró a la agencia AP que lo hizo tras presiones para proteger la reputación de la OMS.
Abortos prematuros y niños no deseados han marcado el futuro de muchas de estas mujeres. Algo que ha dejado secuelas psicológicas en muchas de las víctimas, según detalla el propio informe del organismo de la salud.
«La OMS debe pensar también en reparar a las mujeres traumatizadas por las violaciones y a las decenas de niños que nacieron con embarazos no deseados como consecuencia de las violaciones», sostuvo al respecto Julie Londo, miembro de la Unión Congolesa de Mujeres.
Por su parte, la OMS ha prometido reparaciones a las víctimas y establecer pruebas de ADN para establecer la paternidad, que permitan a las mujeres luchar por sus derechos y los de sus hijos.
Con Reuters, AP, EFE y medios locales
FUENTE: FRANCE 24