El presidente tiene como meta que Estados Unidos abandone definitivamente el carbón y el gas natural para 2035, algo que los gobiernos locales le están complicando.
Joe Biden reiteró en varias ocasiones, una de ellas el último Estado de la Unión, que su objetivo es que Estados Unidos dependa 100 % de energías renovables para 2035. Como actualmente el 60 % de la energía que consumen los estadounidenses proviene de combustibles fósiles como el carbón y el gas natural, la producción de energías alternativas debería aumentar exponencialmente en los próximos años. Sin embargo, según reveló un análisis de USA Today, los gobiernos locales están poniendo varias trabas en el sendero que el presidente quiere recorrer.
Resulta que la meta puesta por Biden solo es posible si las energías alternativas, como la nuclear, hidroeléctrica, solar y eólica, se expanden por territorios que aún no las conocen durante esta década. Por eso, si bien los avances de los últimos años fueron muy grandes, 2035 todavía parece muy lejano con los números actuales.
Los condados vs. las energías renovables
De acuerdo con USA Today, buena parte de esta responsabilidad cae sobre el 15 % de los condados del país. Estos gobiernos locales comenzaron a frenar directamente la construcción de parques eólicos y solares. Las mencionadas trabas llegan en forma de prohibiciones absolutas, moratorias, impedimentos a la construcción y otras condiciones, que dificultan la construcción de energía verde.
Aunque el 15 % de los condados o parezca una cifra muy importante, el citado medio explicó que la tendencia es la que resulta desalentadora para las energías renovables. “El análisis de USA TODAY, respaldado por expertos académicos y en energía, mide qué condados han bloqueado o impedido efectivamente nueva energía eólica y solar a escala de servicios públicos. Los hallazgos revelan que 2023 fue la primera vez que la cantidad de condados que redujeron nuevas instalaciones solares fue casi igual a la cantidad de condados que agregaron su primer parque solar“, escribieron al respecto desde Des Moines Register.
Dentro de todas las energías renovables, el caso de la energía eólica es el más concreto. Durante la última década, unos 183 condados obtuvieron su primer proyecto comercial de este tipo de energía, al mismo tiempo que casi 375 condados bloquearon nuevos desarrollos eólicos.
“En 2009, 23 de los 100 condados de Carolina del Norte prohibieron nuevos proyectos eólicos. En 2014, Kentucky imposibilitó la construcción de nuevas turbinas en sus 120 condados y Connecticut hizo lo mismo en sus ocho condados. En 2017, Vermont hizo lo mismo en sus 14 condados. En 2018, Tennessee detuvo los nuevos proyectos eólicos en sus 95 condados, excepto en cuatro”, agregó el citado medio.
¿A qué se deben estas prohibiciones?
Si bien el abanico de motivos es diverso, el especialista David Blackmon aseguró que estos parques industriales crean “todo tipo de consecuencias negativas para las comunidades locales“.
En un artículo de opinión publicado en The Telegraph, habló concretamente del “fuerte ruido de las turbinas eólicas , cientos de pájaros y murciélagos muertos esparcidos por el campo, miles de acres de granjas o ranchos productivos retirados de la producción durante muchos años, si no permanentemente, vistas estropeadas, enormes ‘cementerios’ llenos de 150 pies de altura. aspas y paneles solares apareciendo por todas partes, e impactos en los patrones climáticos y eólicos locales que recién ahora están comenzando a comprenderse”.
En relación a lo que redactó el experto, el análisis de USA Today encontró que “gran parte de la oposición proviene de activistas locales sin vínculos obvios con grupos nacionales“, que perciben justamente estos aspectos negativos.
Otros, quienes quizás compartan algunas de las citadas objeciones, prefieren el argumento de la imposición para oponerse a estos proyectos. Uno de ellos es Coedy Snyder, quien reside a unas tres millas de la propuesta granja solar Oak Run en el condado de Madison, Ohio. “No diría que estamos en contra de la energía renovable, diría que estamos en contra de que se nos imponga“, expresó.
La mencionada planta eléctrica propuesta sería de de 6.000 acres y generaría suficiente energía para 170.000 hogares. Según sus promotores, incluso podría proporcionar 250 millones de dólares en ingresos fiscales durante 35 años .