24 Abril 2021
Lo que están haciendo los políticos y los gobiernos con la excusa del virus es indignante, dictatorial e incluso criminal. El virus está despertando el verdadero talante de una gran mayoría de la clase política mundial demostrando que son casi todos aprendices de dictadores cuyo único objetivo es el enriquecimiento personal y que le moleste lo menos posible el pueblo al que, en teoría, dicen servir y de quien en realidad se sirven.
Una nueva demostración se está dando en Uruguay desde donde nos llegan noticias muy preocupantes ya que, por lo que parece, en ese país no solo se está acabando con la libertad de expresión, también con la de opinión. Según informan diversos medios, la mayoría de ellos con miserables calificativos hacia los afectados, han sido detenidos el periodista Fernando Ferreira y los doctores Javier Sciuto y Fernando Vega por cometer el “terrible delito” de oponerse a las absurdas medidas que se están adoptando con la excusa del virus y ser críticos con el uso de mascarillas y los test PCR.
Este tipo de detenciones nos obligan a preguntarnos: si los defensores del discurso oficial del virus están tan seguros de sus tesis, ¿por qué silencian, censuran e incluso detienen, como en este caso, a supuestos “chalados” que, según ellos, no son más que unos “conspiranoicos” que no tienen ninguna base científica?