En 2007 el cineasta británico Martin Durkin decidió emprender un proyecto que años más tarde le traería no pocos quebraderos de cabeza. Convencido de que el calentamiento global no se basa en realidades científicas sino en opiniones ideológicas y creencias cuasi religiosas, Durkin contactó con los mayores expertos en climatología.
Así, de sus entrevistas grabó una película, que en forma de documental presenta a científicos, políticos, economistas, escritores y otros intelectuales contrarios a los dogmas climáticos que por aquel entonces mantenían la mayoría de científicos. Traducido ahora al español, el documental de Durkin evidencia que el calentamiento global como consecuencia del hombre es «mentira» y supone «el más grande fraude de los tiempos modernos».