Jefes de Estado, gobiernos, CEO de empresas, medios de comunicación globales y líderes izquierdistas de la sociedad civil han coincidido en que la Agenda 2030 debe adelantarse. Es la conclusión final sustraída del Foro Económico Mundial que ha finalizado este pasado fin de semana de enero. La excusa para adelantar este proyecto colectivista, que persigue la instauración de un modelo socialista mundial y sin fronteras, bajo el lema «The Great Reset», se debe, según su fundador Klaus Schwab, a la crisis provocada por el coronavirus a nivel global y la alta contaminación en el planeta.
«Ahora es el momento del Gran Reinicio», han anunciado en su web, después de que finalizaran las reuniones de la cumbre celebrada entre el 25 y 29 de enero en Suiza. Parece ser que la población se encuentra lo suficientemente sometida, debido al miedo provocado por la tragedia sanitaria, para acatar las órdenes del cónclave de mandatarios. Así lo indican en el informe acordado en Davos 2021, en el que se refleja que los nuevos cambios del «Gran Reseteo» serán aceptados sin rechistar por los ciudadanos.
«Un aspecto positivo de la pandemia es que nos ha enseñado que podemos introducir cambios radicales en nuestro estilo de vida con gran rapidez. Los ciudadanos han demostrado con creces que están dispuestos a hacer sacrificios por el bien de la atención sanitaria y otros trabajadores esenciales y grupos de población vulnerables, como los ancianos. Es evidente que existe una voluntad de construir una sociedad mejor y debemos aprovecharla para garantizar el Gran Reinicio que necesitamos con tanta urgencia», señala uno de los párrafos de la Agenda de Davos 2021. El mismo Klaus Schwab ha aseverado que «los ciudadanos ya están preparados para afrontarlo».
Además de la excusa inicial de la pandemia, como apuntó el fundador alemán del Foro, Klaus Schwab, el segundo pretexto para acelerar la imposición de la Agenda 2030 (que en España está a cargo de Pablo Iglesias) es el supuesto cambio climático. Pese a que centenares de científicos elaboraron un carta común explicando que no existen evidencias que culpen a la mano del hombre, y que, sobre todo, se debe a un proceso meteorológico propio del planeta Tierra, los líderes de Davos insisten en la culpabilidad del ser humano en la contaminación y el giro del clima.
Como resultado, «a partir de 2021, la forma de viajar de las clases medias debe cambiar rotundamente», expone la Agenda de Davos 2021. Tal y como ya avisara el multimillonario Bill Gates, también miembro del Foro Económico Mundial, «los viajes en avión se van a reducir a más de la mitad en estos próximos años. Los aviones contaminan mucho».
Por esta razón, el Foro de Davos ha anunciado al término de la cumbre que las clases medias volverán a viajar en tren-cama. Se acabó aquello de salir de Madrid y estar en Londres en dos horas. Para inocular esta idea en la ciudadanía, en su nuevo spot propagandístico, el Foro Económico Mundial intenta vender al público «lo maravilloso que es hacer viajes en trenes nocturnos» como sucedía antes de la década de los 80.
«En diciembre de 2021 puedes dormir en Viena y desayunar en París, o dormir en Zúrich y desayunar en Ámsterdam, en 2023. Berlín y Bruselas se unirán a la red de rutas nocturnas, y Barcelona podría estar añadida en 2024. El tren nocturno pasó de moda en los 80, cuando las aerolíneas económicas permitieron viajes baratos y rápidos. Ahora, los servicios de trenes están uniendo fuerzas en ocho países europeos. El gobierno de Gran Bretaña ha invertido 150 millones en trenes-cama entre Londres y Escocia», se puede leer en el anuncio publicitario. En base a este propósito, el avión será un privilegio de ricos. El precio de los vuelos se elevará, con la excusa de la contaminación, viajar en avión se hará inaccesible para la clase trabajadora. Por tanto, Bill Gates y sus colegas del Foro de Davos sí podrán viajar en avión, pero el resto tendrá que aguantar horas y horas en las camas de los ferrocarriles para trasladarse de país. Todo un adelanto. Y por si aún no se ha creído el ciudadano común lo que le espera, el anuncio prosigue adelantando los proyectos que diferentes gobiernos ya han puesto en marcha. «Suecia tiene como objetivo restablecer la ruta internacional. Así que tú podrías dejar Malmö a las 7:40h pm y estar en Londres para la hora del almuerzo. La Unión Europea acordó llamar al año 2021 «el año del ferrocarril europeo». Impulsar los viajes en tren podría ayudar al bloque a alcanzar la neutralidad de carbono para 2050. El comportamiento del consumidor ya ha comenzado a cambiar. «¿A dónde cogerías el tren nocturno?», finaliza la campaña.
Este nuevo pronóstico se une a otros incluidos en el plan del Gran Reseteo, como la de no comer carne en 2030 y ser un individuo sin derecho a tener una propiedad, según los planificadores centrales de este Mundo Feliz, al estilo de Huxley.
«Capitalismo inclusivo»
Otro de los aspectos destacados en los informes finales de la Agenda de Davos 2021 es el cuestionamiento del capitalismo actual. De forma más sofisticada, el Foro Económico Mundial esconde sus intenciones socialcomunistas bajo un nuevo concepto desarrollado este año: «el capitalismo entre partes» o «capitalismo inclusivo».
Para los líderes del Foro, los presuntos daños ocasionados por el supuesto cambio climático a nivel mundial «están abocando a grandes desigualdades económicas», y esto se debe «al capitalismo actual».
Marck Benioff, CEO de la compañía Salforces, ha llegado a decir en una de las intervenciones en Davos que «el capitalismo, tal y como lo hemos conocido, ha muerto». El Foro Económico Mundial lo aclara en el resumen de esta última cumbre: «El capitalismo, el que se ha practicado en las últimas décadas, con su obsesión en la maximización de beneficios para los accionistas ha dado lugar a una desigualdad horrible. Es hora de un nuevo capitalismo más justo, un capitalismo equitativo y sostenible que realmente funciona para todos y donde las empresas, incluidas las tecnológicas, no solo toman de la sociedad, sino que realmente devuelven y tienen un impacto positivo». Es decir, una empresa dejará de ser privada, no existirá un propietario.
El Foro de Davos ya lo venía anunciando : «En 2030, no tendrás nada y serás feliz», rezaba una de sus predicciones hace tres años. Ahora, sus líderes adelantan que, en la nueva forma de «capitalismo equitativo», las empresas no tendrán el control de su compañía, porque también formarán parte de ella el gobierno de turno y el Estado, entre otros agentes interesados. Una fórmula idéntica a la que aplica el Partido Comunista Chino en su régimen. No es de extrañar que el invitado de honor del Foro Económico Mundial 2021 fuera Xi Jinping, el presidente de la República Popular de China.