El infarto es cada ves mas frecuente en jóvenes

La cardiopatía isquémica aguda o infarto es cada vez más frecuente en jóvenes, según han observado los cardiólogos. El ataque al corazón que padecen estas personas menores de 45 años difiere del que se da entre personas de más edad y tiene mejor pronóstico, según se ha discutido hoy en el congreso que la Sociedad Española de Cardiología (SEC) realiza en Zaragoza. Y cuidado con la prevención, porque una de las principales causas es el colesterol elevado.

En el congreso se ha presentado un estudio del hospital Virgen Macarena de Sevilla que da más pistas de como es ese infarto precoz, del que se sabía poco. Los médicos realizaron un registro de todos los pacientes menores de 45 años ingresados tras el diagnóstico de síndrome coronario agudo entre enero de 2010 y abril de 2021. Se incluyeron 256 pacientes con una media de 42 años y el 82% varones.

La mayoría de esos pacientes ingresó por síndrome coronario agudo con elevación del segmento ST y con afectación monovaso, es decir solo una arteria taponada, a diferencia de en infartos entre personas de más edad. En el 52% de los casos, la arteria taponada es la descendente anterior y en un 35% la coronaria derecha. En el 87,3% de casos, se produjo rotura o erosión de placa aterosclerótica. La presencia de arteria ocluida se vio en el 62% de casos. Esto puede ayudar a los médicos en la prevención y diagnóstico.

Los médicos consideran que los factores que llevan al infarto comienzan en la infancia, pues se va formando aterosclerosis, se acumulan grasas y colesterol en las arterias. En la adolescencia, aumenta esa concentración de lípidos. “En los años siguientes, estas placas crecen, pudiendo sufrir roturas y trombosis, que serían las desencadenantes de los eventos agudos, como en este caso, el infarto de miocardio”, ha explicado Diego Félix Arroyo Moñino, uno de los médicos investigadores.

La aparición de las placas de aterosclerosis no se puede evitar, pero sí se puede controlar su crecimiento y que causen enfermedad cardiovascular. Una de las principales causas es un nivel elevado en la sangre de colesterol (del LDL, lipoproteínas de baja densidad, más conocido como el colesterol malo). Otros factores de riesgo son la tensión arterial alta, el tabaquismo, el sobrepeso y la obesidad, y la diabetes.

Aparte del consumo de tabaco, estos factores derivan de una alimentación poco saludable y de un exceso de sedentarismo. Al colesterol se le atribuye el 42% de la carga de mortalidad por enfermedad cardiovascular.

“Creemos que el infarto es cada vez más frecuente en jóvenes porque estamos viviendo una situación en la se ha producido un importante aumento de los factores de riesgo cardiovascular. Vivimos en una sociedad desarrollada, en la cual los malos hábitos alimenticios y el sedentarismo son muy prevalentes. Evitando estas circunstancias o controlándolas con un estilo de vida saludable, estaremos previniendo que deriven en enfermedad cardiovascular”, ha señalado Arroyo.

Menor mortalidad hospitalaria entre los infartados jóvenes

Esos pacientes jóvenes con infarto evolucionan, afortunadamente, mejor que los de mayor edad. Su tasa de muerte en el hospital es del 1,2% y en el seguimiento del 2%, cuando en mayores de 45 años la muerte hospitalaria ya es del 6,9%, ha indicado el médico Carlos Barea González.

“La presencia de dislipemia (colesterol alto) condiciona una afectación aterosclerótica importante a nivel de todo el organismo, con el correspondiente deterioro a nivel global que esto implica y que podría llevar a un peor pronóstico durante el ingreso hospitalario”, ha apuntado Barea.

Ha agregado que no solo hay que vigilar el colesterol, también los triglicéridos, que muchas veces son un indicador de que hay  una alteración lípidos. Los médicos también esperan conocer mejor el papel que juegan otras partículas relacionadas con el metabolismo lipídico (como las apolipoproteínas).

El nivel de colesterol LDL en sangre debe ser cuanto más bajo mejor. El umbral es de de 116 mg/dL para pacientes de bajo riesgo cardiovascular. En personas que ya han tenido algún problema cardiovascular se recomienda que no pase de 55 mg/dl y que se mantenga un nivel que sea de la mitad del que estaba antes del infarto, así se previene que se repita. Para ello se trata con fármacos a estos pacientes.

Solo un 36% de personas con colesterol alto están controladas

En el congreso de la SEC se ha destacado que el colesterol elevado es uno de los elementos más importantes de enfermedad cardiovascular «y de los peor controlados, incluso entre los pacientes que ya han presentado enfermedad cardiovascular”, según Raquel Campuzano, presidenta de la Asociación de Riesgo Cardiovascular y Rehabilitación Cardiaca de la SEC.

Un estudio de la SEC y la Sociedad Española de Aterosclerosis, patrocinado por Daiichi Sankyo España, ha observado que solo un 36% de los pacientes con hipercolesterolemia está controlado  y que hay una gran diferencia entre las autonomías. Las variaciones oscilan entre el 65% de pacientes controlados en Navarra y el 19% en Murcia.

ATT: LA VANGUARDIA

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