Países como Francia, Italia y España están cerca de poner en marcha el uso obligatorio del certificado de vacunas para poder realizar numerosas actividades de ocio y turismo con el fin de controlar nuevos brotes y evitar que personas con alto riesgo de contagio se enfermen al acudir a este tipo de encuentros.
La vacunación sigue avanzando con paso firme en Europa a pesar del alto registro de contagios que varios países siguen mostrando. Dentro de la Unión Europea preocupa en especial la expansión del virus entre las personas que aún no están vacunadas debido a las posibles mutaciones del virus, por lo que en muchas naciones la obligatoriedad del certificado sanitario para realizar determinadas actividades es inminente.
La premisa es clara: para poder retomar actividades que impliquen aglomeraciones de personas -principalmente ocio y turismo- será necesario estar completamente vacunado y tener un certificado que lo acredite. Esto implica que, para poder salir a un restaurante a cenar, acudir a una discoteca, un festival de música o un partido de fútbol, podría ser condición indispensable tener una pauta de inmunización completa.
Esta estrategia tiene el claro objetivo de intentar fomentar la vacunación entre el máximo número de personas lo antes posible, sin embargo, no está exenta de polémica. Personas contrarias a las vacunas se han manifestado contra estas decisiones en lo que consideran que una “violación de sus derechos” y numerosas empresas lamentan que esto podría afectar a sus negocios ya que la mayoría de gente sin vacunar es joven.
Lo cierto es que varios países tienen previsto inaugurar este sistema a partir de la primera semana de agosto a pesar de no haber llegado al 70% de población completamente inmunizada.
La Asamblea Nacional francesa aprueba la extensión del certificado
Este viernes 23 de julio los esfuerzos del Ejecutivo de Emmanuel Macron por ampliar el uso del certificado sanitario han dado un paso importante. Los diputados franceses aprobaron en la Asamblea Nacional la extensión del uso de este certificado a actividades puramente cotidianas.
Macron se mostró muy contundente contra las personas que se habían mostrado contrarias a la vacunación en el país y con esta medida pretende penalizar a todas aquellas que decidan no vacunarse ya que pueden suponer un riesgo público de salud para los demás. El Ejecutivo ha recibido el apoyo del partido de Macron y la abstención de Los Republicanos. Sin embargo, socialistas, comunistas y la ultraderecha votaron en contra por diferentes motivos.
La ultraderecha francesa es la que se muestra más crítica y escéptica respecto al uso de la vacunación y a la imposición de este tipo de certificados y los socialistas quieren todo lo contrario, que la vacunación sea obligatoria para toda la población.
Francia presenta uno de los movimientos antivacunas más fuertes de todo Europa y esto está suponiendo un problema de cara a conseguir el 70% de la vacunación necesaria para conseguir la ansiada inmunidad de rebaño. El sábado pasado, una manifestación de hasta 120.000 personas contrarias a estas vacunas llenó las calles de París.
Hasta ahora este certificado solamente se exigía en eventos masivos donde se superase el aforo de 1.000 personas, pero si se consigue aprobar definitivamente su uso se extendería para acceder a bares y restaurantes, a hospitales o a medios de transporte de largo recorrido como aviones o trenes de alta velocidad. Este certificado será flexible con los menores de edad y no se exigirá a todas las personas que certifiquen tener menos de 18 años.
Además de esto sí que se tiene previsto obligar a todo el equipo sanitario a vacunarse.
El 5 de agosto Italia comienza a exigir el certificado
Donde el pase sanitario sí cuenta con el visto bueno pleno de las instituciones es en Italia. Desde este 5 de agosto todos los mayores de edad que quieran acceder a locales de ocio, restaurantes o bares tendrán que presentar el certificado de vacunación completa si quieren ser atendidos.
El Consejo de Ministros aprobó un decreto en el que además se amplía el estado de emergencia por cinco meses más, hasta el 31 de diciembre, en medio de un repunte de los contagios.
La justificación está en evitar nuevos confinamientos que sigan lastrando a una economía que vive mayoritariamente del ocio y el turismo. «Queremos evitar que un crecimiento de los contagios derive en nuevos cierres y el instrumento que tenemos es la vacuna. Por eso el mensaje es vacunarse, vacunarse, vacunarse», resumió el ministro de Sanidad, Roberto Speranza, en una rueda de prensa.
Para poder asistir a cines o estadios también será válido presentar una prueba PCR posterior a 48 horas o un documento que acredite haber superado la enfermedad en los últimos tres meses.
Italia no exigirá este certificado en los transportes de larga distancia, a diferencia de Francia, pero su Gobierno se comprometió a estudiar estos casos para exigirlo a partir de septiembre, una vez se consiga llegar al 70% de la población vacunada.
La campaña de vacunación en Italia está en 28,7 millones de personas con la pauta completa, el 53,17 % de la población mayor de 12 años.
Varias regiones españolas también aprobaron el uso del certificado
En España la polémica de la obligatoriedad del uso de este certificado se ha extendido en algunas regiones costeras que lo han aprobado para entrar a bares y restaurantes. Este sector es uno de los más potentes del país y quizá uno de los que más han sufrido la crisis con la pandemia.
Organizaciones de la hostelería aseguran que ellos no deberían ser los responsables de controlar que su clientela tenga el certificado y que deberían ser las autoridades públicas quienes hagan eso. Además, afirman que esto es un nuevo golpe a sus economías ya que este certificado excluye el acceso a las personas jóvenes que todavía están pendientes de tener la vacunación completa y que significan una gran parte de su negocio.
La vacunación se ha acogido en líneas generales de muy buena forma en España, ya que apenas hay movimientos anti-vacunas e incluso los partidos de extrema derecha del país se han mostrado favorables a aplicarse la dosis. Sin embargo, las tasas de contagio entre la población joven están batiendo récords debido principalmente al ocio nocturno en discotecas y a las grandes concentraciones callejeras para beber alcohol.
Algunas regiones se han visto obligadas a establecer de nuevo límites nocturnos en los horarios de estos locales.
En el resto de Europa otros países como Grecia o Portugal ya llevan varias semanas de implementación y en Bélgica también se tiene pensado introducir el pase a partir de mediados de agosto.
Reino Unido por ahora lo ve precipitado, pero según avance más su proceso de vacunación, sí que tiene pensado implementarlo a partir de septiembre, cuando previsiblemente solo queden sin vacunar aquellas personas que voluntariamente se niegan a ello.
Con EFE y Reuters
FUENTE: FRANCE24