La utilidad del mandato de las mascarillas para limitar la propagación del virus del virus PCCh (Partido Comunista chino) o covid-19 queda en duda por las conclusiones preliminares de un nuevo estudio.
El estudio, dirigido por el autor principal Damian D. Guerra, profesor asistente de biología en la Universidad de Louisville, y el coautor Daniel J. Guerra, de VerEvMed, también señaló que los mandatos de las mascarillas y el uso de la misma no son lo mismo.
Durante los periodos de baja transmisión, el uso de la mascarilla -definido como “el porcentaje de personas que siempre usan mascarillas en entornos públicos”- se relacionó con una propagación más lenta del virus. Sin embargo, durante los periodos de alta transmisión, las mascarillas no parecían desempeñar un papel significativo en el control de la propagación.
En un principio, los autores esperaban que la normativa estatal sobre el mandato de las mascarillas y su uso estuvieran asociados a la disminución de las tasas de crecimiento de casos del virus PCCh.
Compararon el crecimiento de los casos del virus PCCh en los 33 estados que adoptaron leyes de mascarilla a nivel estatal el 2 de agosto de 2020 o antes, con los que implementaron requisitos de mascarilla después de esa fecha y los que no tenían ningún mandato de mascarillas para probar esta hipótesis.
Para su sorpresa, encontraron que aunque “el 80% de los estados de EE.UU. obligaron a usar máscaras durante la pandemia de COVID-19” y aunque “los mandatos indujeron un mayor cumplimiento de la máscara, no predijeron menores tasas de crecimiento cuando la propagación de la comunidad era baja o alta.”
“Contrariamente a nuestra hipótesis, los mandatos tempranos no se asociaron con un menor crecimiento mínimo de casos”, encontraron los autores. “El crecimiento máximo de casos fue el mismo entre los estados con mandatos tempranos, tardíos y sin mandatos. Esto indica que los mandatos de enmascaramiento no predijeron una propagación más lenta del COVID-19 cuando las tasas de transmisión de la comunidad eran bajas o altas”.
“El crecimiento de casos no fue significativamente diferente entre los estados con mandato y los que no lo tienen en tasas de transmisión bajas o altas, y los aumentos fueron equívocos”, profundizan los autores.
“El uso de la mascarilla predijo un menor crecimiento de casos en tasas de transmisión bajas, pero no altas. Las tasas de crecimiento fueron comparables entre los estados del primer y el último quintil de uso de la mascarilla, ajustadas para el total de casos normalizados al principio de la pandemia y sin ajustar después del pico de infecciones de otoño-invierno. El uso de la mascarilla no predijo el crecimiento de los casos en el verano de 2020 en los estados que no son del noreste ni el crecimiento en el otoño-invierno de 2020 en todos los estados continentales”, escribieron los autores en el informe.
“Los datos sugieren que el uso de la mascarilla es un pobre predictor del crecimiento de COVID-19 a nivel estatal”, concluyeron. “Nuestros hallazgos no apoyan la hipótesis de que las tasas de transmisión del SARS-CoV-2 disminuyen con un mayor uso público de la mascarilla”.
El estudio se basa en los datos de los Centros de Control de Enfermedades (CDC) y del Instituto de Métrica y Evaluación Sanitaria (IHME) de la Universidad de Washington para calcular el crecimiento total de casos del virus del SARS y el uso de mascarillas en Estados Unidos.
Amelia Jones – BLes.com
FUENTE: BLES MUNDO