El presupuesto del gobierno de Australia para 2023, recientemente publicado, refleja un increíble aumento exponencial de los pagos por lesiones causadas por vacunas, reclamados por los usuarios de las inyecciones de la nueva terapia génica contra la COVID-19.
Entre 2021 y 2022, el gobierno pagó 937.000 dólares en indemnizaciones por lesiones causadas por vacunas, según informó el 26 de octubre News.com.au. El presupuesto de 2023, sin embargo, ha destinado 77 millones de dólares a lo mismo, un aumento de aproximadamente 80 veces.
El medio afirmó que «la cifra se enterró discretamente en la declaración presupuestaria de la cartera de Servicios de Australia, en una tabla que detalla los pagos de terceros de la agencia ‘en nombre de otras entidades’».
Los perjudicados por la inyección tienen derecho a un pago máximo de 20.000 dólares. Basándose en la división básica, eso significa que en 2021-2022 tan solo 47 personas hicieron una reclamación con éxito.
Basándose en el aumento del presupuesto, se espera que al menos 3.850 personas soliciten con éxito la indemnización.
News.com.au explicó que uno de los principales obstáculos para que los solicitantes obtengan la aprobación es que se requiere la firma de un médico en el papeleo, un acto que ha llevado a muchos médicos en diferentes lugares del mundo al rechazo de su comunidad, al despido en su lugar de trabajo o incluso a la pérdida de su licencia.
Las cifras publicadas a principios de este mes mostraban que de las 2.987 personas que solicitaron la indemnización, sólo 59 tuvieron éxito, y los expertos calificaron el índice de pagos de «absolutamente lamentable»», afirmaba el artículo.
También señala que hay dos niveles adicionales de indemnización, uno para quienes hayan sufrido más de 20.000 dólares en daños y perjuicios y un tercero para la familia de los fallecidos por reacciones adversas.
La Administración de Productos Terapéuticos (TGA) del gobierno dijo al medio que las reacciones adversas han estado lejos de ser un fenómeno aislado, con 136.523 informes.
Y aunque 939 de esas notificaciones fueron muertes, solo se encontraron 14 «en las que la causa de la muerte estaba vinculada a la vacunación, de entre las 939 notificaciones recibidas y revisadas, incluida una relacionada con una miocarditis después de la Moderna».
En declaraciones a News.com.au, la agencia repitió la retórica habitual de que las vacunas son seguras y eficaces y una auténtica panacea contra las enfermedades graves y las muertes causadas por el virus.
Aunque 77 millones de dólares es mucho dinero, las revelaciones pueden hacer reflexionar sobre el coste del propio despliegue de la vacuna.
En marzo, el gobierno amplió el pago por lesiones causadas por las vacunas a los niños pequeños de entre 0 y 4 años.
En un artículo sobre el tema, News.com.au citó un comunicado de prensa del ministro de Sanidad, Greg Hunt, y de otros dos burócratas, en el que se afirmaba sin ironía que se purgarían 1.000 millones de dólares de los fondos de los contribuyentes en los próximos dos años para vender las inyecciones, incluyendo específicamente a los niños menores de 4 años.
El artículo más reciente señalaba que el presupuesto actualizado también había incluido un desembolso de 355 millones de dólares para la venta de vacunas entre los 2.600 millones de dólares de la respuesta del gobierno a la pseudo-pandemia de COVID-19.
De esos fondos, 41,8 millones de dólares se destinaron a la distribución de dosis mediante «actividades de comunicación», según el presupuesto.