Los talibanes han empezado a matar en Afganistán a las personas que se encuentran con ejemplares de la Biblia en sus teléfonos, según los informes.
El régimen terrorista se hizo con el liderazgo del país el domingo, tras la chapucera retirada de las tropas estadounidenses por parte del presidente Biden.
Según SAT-7, una organización que emite programas cristianos en Oriente Medio, los talibanes están utilizando «espías e informantes» para matar brutalmente a la minoría cristiana del país.
«Estamos escuchando de fuentes fiables que los talibanes exigen los teléfonos de la gente, y si encuentran una Biblia descargada en tu dispositivo, te matarán inmediatamente», dijo el presidente de SAT-7 Norteamérica, el Dr. Rex Roger. «Es increíblemente peligroso ahora mismo para los afganos tener algo cristiano en sus teléfonos. Los talibanes tienen espías e informantes en todas partes».
Informa Breitbart.com: Otras organizaciones cristianas sin fines de lucro y ministerios que se especializan en ayudar a los cristianos perseguidos en todo el mundo han estado haciendo sonar la alarma también, haciendo hincapié en la naturaleza despiadada del liderazgo talibán. Un contacto cristiano de uno de los socios de Release International describió la situación como «nefasta» en un informe publicado el lunes. Release International es un ministerio cristiano que también ayuda a los cristianos perseguidos en todo el mundo.
«Nuestros hermanos y hermanas en Cristo nos cuentan el miedo que tienen. En las zonas que ahora controlan los talibanes no se permite a las niñas ir a la escuela y a las mujeres no se les permite salir de casa sin un acompañante masculino», dijo Micah, nombre que se le asignó para proteger su identidad.
Incluso sin los talibanes en el poder, Afganistán era el segundo lugar más peligroso para que los cristianos practiquen su fe, por detrás de Corea del Norte, según la versión 2021 de la Lista de Vigilancia Mundial de Open Doors. Puertas Abiertas es una organización sin ánimo de lucro que vigila la persecución de los cristianos y ayuda a sus víctimas. El Departamento de Estado de EE.UU. también describió al ahora antiguo gobierno afgano como extremadamente hostil a los cristianos.
En su Informe sobre Libertad Religiosa Internacional de 2020, el Departamento de Estado documentó las amenazas de muerte generalizadas contra los cristianos, más comúnmente por parte de los familiares y de los funcionarios. Los cristianos de Afganistán se vieron obligados a practicar su fe en la clandestinidad y a reunirse en pequeños grupos para rendir culto.
Los cristianos también sufrieron una importante persecución legal bajo el gobierno respaldado por Estados Unidos. La apostasía, el «delito» de renunciar al Islam por una fe diferente, se castigaba con la muerte, la cárcel o la confiscación de bienes. Cualquier persona que predique otra religión está sujeta al mismo castigo. Tras la conversión a una religión diferente, el individuo tenía tres días para retractarse antes de enfrentarse al castigo por apostasía.
«Según la jurisprudencia suní hanafi, que la constitución establece que se aplicará ‘si no hay ninguna disposición en la constitución u otras leyes sobre un caso’, la decapitación es apropiada para los apóstatas masculinos», afirma el informe, «mientras que la cadena perpetua es apropiada para las apóstatas femeninas, a menos que el individuo se arrepienta».
El Departamento de Estado estimó que los cristianos y otros grupos religiosos minoritarios constituían el 0,3% de la población, y añadió que no existen estimaciones fiables sobre la comunidad cristiana.
Ahora que los talibanes se han hecho de nuevo con el poder tras 20 años de guerra, los cristianos, que ya se veían obligados a ocultar sus creencias por miedo a las represalias, son al parecer objeto de ataques y asesinatos por su fe.
«Los creyentes secretos de Afganistán son especialmente vulnerables. Antes del gobierno talibán, ya tenían muchas dificultades para vivir su fe, ya que tenían que mantenerla en secreto ante sus familias por miedo a ser rechazados o, lo que es peor, asesinados», dijo el hermano Samuel, director de campo de Puertas Abiertas para Asia.
«Ahora que los talibanes están en el poder, su vulnerabilidad se multiplica por diez. Sería casi imposible ser un seguidor de Jesús en este país», continuó el Hermano Samuel. «Estamos monitoreando la situación, pero este es el momento de pedirle a Dios que tenga misericordia no sólo de su pueblo sino de este país en general».
Los talibanes son famosos por vigilar las prácticas sociales de las poblaciones locales e imponer castigos despiadados basados en su interpretación de la ley islámica, o lo que los observadores llaman un «sistema de justicia paralelo», según el Informe 2020 sobre Libertad Religiosa Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Open Doors señaló que, aunque los talibanes han prometido un «enfoque más moderno y reformado del gobierno», sigue existiendo el temor de que impongan la sharia en los próximos días y semanas.
«Con el colapso del gobierno, la expansión del extremismo, la escasez de alimentos y la pandemia que hace estragos, Afganistán necesita la oración urgente de la Iglesia mundial en este momento, más que nunca», dijo la organización.
Traducido de NewsPunch.com
