La ley impone una prohibición sobre los tratamientos de hormonas y castración de genitales en menores de edad, para proteger a los niños.
Cientos de manifestantes trans asaltaron el Capitolio del Estado de Kentucky en protesta por la aprobación de una ley que prohíbe los cambios de género en menores de 18 años, lo cual incluye la prohibición de que los médicos receten tratamientos con hormonas o la cirugía de genitales que lleven a la castración.
La ley SB150 fue aprobada originalmente por legisladores republicanos el mes pasado pero vetada por el gobernador demócrata Andy Beshear. Sin embargo, hoy los republicanos consiguieron el apoyo de algunos diputados y senadores demócratas para derogar el veto del gobernador.
Tras una doble votación en ambas cámaras, y con los manifestantes trans atacando las puertas del Capitolio en Frankfort, se logró derogar el veto y la ley fue sancionada sin la firma del gobernador.
Los manifestantes lograron ingresar al recinto de la Cámara de Representantes, y gritaron y arrojaron cosas a los legisladores hasta que la Policía Estatal de Kentucky logró retirar a varios manifestantes. “Los niños trans están bajo ataque”, gritaban los protestantes.
Cabe aclarar que las personas que ingresaron ilegalmente al Capitolio, fueron detenidas pero liberadas unas horas después bajo pago de fianza, muy distinto a lo que se hizo con los manifestantes republicanos que asaltaron el Capitolio federal en Washington D.C. el pasado 6 de enero del 2021, que al día de hoy siguen detenidos sin condena, verdaderos presos políticos del régimen de Biden.
El Senado de Kentucky anuló el veto de Beshear en una votación de 29 a 8, y luego la Cámara de Diputados lo anuló en un recuento de 76 a 23.
A diferencia de lo que ocurrió en 2021 en el Capitolio federal, los legisladores republicanos exigieron seguir debatiendo el proyecto y que se vote en la misma sesión de este miércoles.
El proyecto de ley cubre varios artículos:
- Prohíbe todos los tratamientos de cambio de género para menores de 18 años;
- Requiere que los médicos retiren gradualmente de los tratamientos a todos sus pacientes que sean menores de edad;
- Prohíbe la promoción del cambio de sexo en la escuela para estudiantes de todos los grados;
- Prohíbe que los estudiantes en todas las escuelas usen baños del otro sexo, a pesar de que se identifiquen con el género que quieran;
- Permite a los profesores negarse a utilizar los pronombres personales con los que se identifica un alumno.
El proyecto es una respuesta a los múltiples casos de corrupción de menores que se registraron en los últimos años en Kentucky y en todo Estados Unidos. Desde 2020, se registraron cientos de casos de niños que sufriendo de depresión son enviados por su psicólogo a un psiquiatra que recomienda el cambio de sexo como la “solución mágica” para salir de su situación.
Con el pasar de los años, los niños crecen y se dan cuenta que el cambio de sexo no es lo que querían, pero los tratamientos son irreversibles. Para la cirugía de genitales no hay vuelta atrás, y el tratamiento con hormonas lleva a que los niños pierdan la pubertad.
Los médicos que apoyan estas prácticas sin sustento científico aseguran que si no fuera por los tratamientos de cambio de sexo, los pacientes terminarían quitándose la vida. Pero los datos indican que la comunidad trans ya tiene el nivel de suicidios más alto de todos, entorno al 40%.