“Me extraña que mis colegas no lo relacionen con las vacunas»: Especialista habla del episodio del futbolista Javier Altamirano

Tras confirmarse el diagnóstico de trombosis cerebral del futbolista argentino de 24 años, Javier Altamirano, que convulsionó durante el partido de Boca-Platense, especialistas de la salud investigan cuál puede ser la causa de un episodio tan inusual en personas jóvenes y sanas. Sin embargo son pocos los que se atreven a relacionar el evento con uno de los principales efectos secundarios que provoca la vacunación contra el COVID-19.

El Dr. Claudio Linares, reconocido pediatra y neumonólogo con 30 años de experiencia en el hospital de niños R. Gutiérrez de Buenos Aires, habló del caso del futbolista en un video en el que mostró cierta indignación: “Me extraña que mis colegas no relacionen las vacunas con estos cuadros de trombosis, con tantas evidencias que hoy existen”, dijo Linares.

Están buscando múltiples diagnósticos para explicar esto que es excepcional en una persona joven, entrenada y sana de la principal vena del cerebro… me hace estar aún más preocupado y distanciado de la medicina tradicional, porque ninguno se planteó que esto puede ser por vacunas”, explicó el pediatra.

Y aseguró que “existen  trabajos múltiples que hablan de trombosis en el mundo, muerte súbita en el mundo, de muerte y trombosis en atletas, en personas de élite”, en relación con las vacunas experimentales que se han inoculado compulsivamente en todo el mundo durante tres años.

Les pido encarecidamente a los adultos jóvenes que NO se vuelvan a vacunar con esta vacuna”, advirtió el especialista.

Para relatar lo que dice el Dr. Linares, los médicos que están siguiendo el caso de Altamirano, en diálogo con Infobae explicaron:

“Las causas [de la trombosis] pueden ser variadas: trastornos de coagulación como la trombofilia, infecciones como sinusitis, otitis o infecciones odontológicas que pueden trasladarse y generar un problema en el seno longitudinal superior, golpes en la cabeza que dañan los vasos sanguíneos, algunas cirugías craneales o neurocirugías, así como ciertos tipos de anticonceptivos, embarazo y postparto”, dijo el Dr. Alejandro Andersson, médico neurólogo y director médico del Instituto de Neurología Buenos Aires (INBA)

Por su parte, el Dr. Hugo Valderrama, neurólogo y máster en neurociencias, agregó a la conversación: “Debido a la gran variedad de síntomas y causas, la trombosis de los senos es un desafío diagnóstico. Ante la mínima sospecha se debe realizar una imagen del cerebro por resonancia magnética, la cual muestra la trombosis. Es poco frecuente: uno de cada 10 mil adultos jóvenes pueden presentar algún tipo de trombosis y, a su vez, es menos frecuente en hombres que en mujeres”.

Ante la consulta del mismo medio, el Dr. Conrado Estol expresó: “Esto es algo excepcional en un hombre joven como Altamirano y sin síntomas previos. Produce cefalea, dolor de cabeza por el aumento de presión craneal, algo que después puede terminar en una convulsión o incluso en hemorragia cerebral. Para destapar ese bloqueo hay que usar un licuante de sangre, un anticoagulante y lo fundamental, lo más importante de todo, hacer el diagnóstico de por qué se tapó una vena en cualquier persona, especialmente en un hombre joven y sano como él. Hay que ver si tiene alguna causa genética que favorece la coagulación o el exceso de coagulación. Esa es la pregunta clave: ¿por qué se tapó?”.

Asintiendo con el Dr. Linares, a ninguno se les ocurrió sospechar de la vacuna.

Trombosis, uno de los principales efectos secundarios de las vacunas anti-COVID

La trombosis trombocitopénica autoinmune inducida por vacunas SARS-CoV-2 es una entidad que se ha presentado con todas las vacunas disponibles en el mercado para el Coronavirus-19. Consiste en una rara respuesta autoinmune, más frecuente en mujeres, que se presenta como formación de trombos en seno cerebral (intracraneal) o en venas abdominales, asociada a un recuento bajo de plaquetas, y en ocasiones a hemorragias.

En 2021, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) publicó su octavo “Informe de Farmacovigilancia sobre Vacunas Covid-19”, ofreciendo información sobre efectos secundarios que pueden producir las vacunas experimentales contra el Covid que se usan en ese país (Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Janssen).  La trombosis se mostró como uno de los efectos colaterales más reconocidos de la vacunación.

En enero de 2022, el organismo regulador de medicamentos en Estados Unidos FDA (Food & Drug Administration), modificó la hoja informativa de la vacuna Johnson & Johnson para incluir el riesgo de trombocitopenia inmunitaria, meses después de que el ente similar de la Unión Europea tomara las mismas medidas. La FDA dijo en ese entonces  que el riesgo de trombosis justificaba limitar el uso de la inyección de dosis única después de realizar una investigación de los casos informados, informó Reuters.

En una encuesta  realizada a 269 embalsamadores de funerarias en cuatro países en tres continentes, más del 70% informó haber encontrado extraños coágulos de sangre blancos y fibrosos en porcentajes significativos de cadáveres en 2023, coágulos que no encontraban antes de la pandemia.

Una encuesta similar realizada a finales de 2022 reveló que el 66% de los embalsamadores comenzaron a encontrar  coágulos inusuales  a mediados de 2021, lo que sugiere un vínculo temporal con el lanzamiento de  las vacunas COVID-19  , que comenzó a principios de ese año.

Aumento de la muerte súbita en atletas

A pesar de las descalificaciones por parte del los verificadores de datos, la realidad es que casos como el de Altamirano se han observado en impresionante aumento desde que comenzó la vacunación masiva contra el Covid.

Tal es así que deportistas reconocidos mundialmente se opusieron rotundamente a la inoculación. El ejemplo más claro es el caso del tenista numero 1 del mundo, Novak Djokovic, quien rechazó recibir las vacunas incluso en perjuicio de su exitosa carrera deportiva. 

Es que desde el lanzamiento de las campañas de vacunación hasta el momento, se han registrado miles de paros cardíacos o problemas graves de atletas, mostrando un aumento significativo de los casos ocurridos en deportistas comparado con las cifras antes de la pandemia.

El caso más reciente ocurrió este lunes, cuando la nadadora brasilera de 37 años, Joana Neves, falleció de un “paro cardiorrespiratorio”, según comunicó su club deportivo. La atleta no tenía ningún antecedente de salud para vincular con su repentina muerte.

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