La NASA ha contratado a un sacerdote de renombre mundial para ayudar a preparar a la humanidad para un importante anuncio que “cambiará la vida” en las próximas semanas.
Según los informes, la NASA ha contratado al reverendo Dr. Andrew Davison y a otros 23 teólogos para ayudar a la humanidad a prepararse para el anuncio de vida extraterrestre.
El libro de Davison, “Astrobiología y Doctrina Cristiana”, contribuirá a un proyecto conjunto de la NASA y el Centro de Investigación Teológica de la Universidad de Princeton para averiguar cómo reaccionarían los humanos ante la llegada de los extraterrestres.
Informa Westernjournal.com: Davison, doctorado en bioquímica por Oxford y en teología por Cambridge, parece ser un buen hombre para el trabajo. La “pregunta más significativa” a la que Davison intenta dar respuesta es cómo podrían reaccionar los teólogos ante la idea de que ha habido muchas encarnaciones de Cristo en el universo, según escribió en una entrada del blog de la Facultad de Divinidad de la Universidad de Cambridge.
El momento de la colaboración entre el CTI y la NASA es bueno. El telescopio espacial James Webb, lanzado con éxito en Navidad, tiene la capacidad de analizar las atmósferas de planetas en sistemas estelares lejanos para determinar si podrían albergar vida. Este proyecto de 10.000 millones de dólares es “100 veces más potente” que su predecesor, el telescopio Hubble.
La misión del Europa Clipper se dirigirá a una de las lunas heladas de Júpiter que tiene un océano subterráneo y buscará vida.
Según The Times, los científicos de Cardiff afirman ahora que el amoníaco de la atmósfera de Venus podría ser creado por organismos vivos. Y eso sólo en nuestro propio sistema solar.
Aunque nadie sabe con certeza cuándo o si se encontrarán extraterrestres, las probabilidades sugieren de forma abrumadora que no somos la única vida en el universo. Carl Pilcher, antiguo director del Instituto de Astrobiología de la NASA, declaró a The Times que las probabilidades de que no haya otra vida en el universo son “inconcebibles cuando hay más de 100.000 millones de estrellas en esta galaxia y más de 100.000 millones de galaxias en el universo”.
¿Qué tiene esto que ver con la religión? ¿No tienen la religión y la ciencia diferencias irreconciliables? Davison es la prueba viviente de que no es así.
El jesuita Teilhard de Chardin, que utilizó la frase “todo lo que se eleva debe converger” en su extenso esfuerzo por explicar cómo funcionaría la evolución en un universo divinamente ordenado, es otro. El sacerdote católico George Lemaître fue el primero en proponer la teoría del Big Bang.
El cristianismo, en contra de la creencia popular, no está reñido con la ciencia. De hecho, el reciente libro de Stephen Meyer, “El retorno de la hipótesis de Dios”, es un éxito de ventas. En el libro, Meyer se basa en los avances de la física, la biología y la cosmología para exponer un argumento científico a favor de la existencia de Dios.
Según The Times, Davison sostiene en su libro que “los resultados más destacados son que los seguidores de una serie de tradiciones religiosas afirman que pueden aceptar la idea de la vida extraterrestre sin problemas”. El rabino Jonathan Romain, de la sinagoga de Maidenhead, y el imán Qari Asim, de la mezquita de Makkah, en Leeds, coincidieron en que las enseñanzas cristianas, judías e islámicas absorberían el descubrimiento de vida extraterrestre.
Cuando la creación se ve como un generoso regalo de Dios, “se aplicaría igualmente a cualquier otra vida que pudiera haber en el universo”, dijo Davison.
Aquellos que se preocupan por el descubrimiento de vida extraterrestre muestran una forma exagerada de orgullo. ¿Sólo los humanos pueden ser salvados por la gracia de Dios? Hablando de arrogancia. En su próximo libro, Davison cita a John Polkinghorne, físico teórico y sacerdote anglicano: “Si los hombrecillos verdes de Marte necesitan ser salvados, entonces Dios lo hará”.
En cuanto a los ateos, hay que recordarles que Dios no depende de ellos para existir. Es al revés. La apuesta de Pascal es un recordatorio práctico, aunque contundente.
En pocas palabras, si crees en el Dios cristiano, según la apuesta, y Él no existe, vives una vida moral y haces el bien en el mundo causando el menor daño posible al amar a tu prójimo como a ti mismo. Si eliges no creer en Dios y hacer lo que te plazca y Dios existe, sufrirás eternamente.
Tras exponer el argumento, Pascal concluye: ” Cosideremos la ganancia y la pérdida de apostar que Dios existe. Calculemos estas dos posibilidades. Si se gana, se gana todo; si se pierde, no se pierde nada. Apostad, pues, sin dudar que Él es”.
¿Y la vida extraterrestre? Dios, por definición, es todopoderoso. Puede crear vida donde quiera. No necesita el permiso de los humanos para hacerlo. Davison y los otros 23 teólogos del CTI se dan cuenta de esto.
Mantén tus ojos en las estrellas del cielo nocturno. Son la grandeza de Dios.
Traducido de EnVolve.com