La insólita petición al personal estatal se realizó a través de un memorando con la firma de Antony Blinken
Según un reporte de Fox News esta semana, el Departamento de Estado ha respaldado un insólito memorando emitido por el Secretario de Estado Antony Blinken, en el que se insta al personal a evitar el uso de palabras que hagan referencia al género, como «madre o padre» o «mano de obra». Esta medida ha generado polémica sobre la imposición de la cultura izquierdista entre los empleados gubernamentales.
Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, defendió la medida durante una conferencia de prensa esta semana, argumentando que el objetivo principal es fomentar el respeto y la inclusión en el entorno laboral. «Si miras ese memorando, como lo he hecho yo, es una práctica gubernamental estándar tratar de alentar a las personas a ser respetuosas con los demás y utilizar términos con los que los demás se sientan cómodos», afirmó.
El memorando, titulado «Modelado de DEIA: Mejores prácticas de identidad de género», supuestamente busca “aumentar la comprensión de la identidad de género y proporcionar orientación sobre el lenguaje inclusivo en el lugar de trabajo”. Se insta al personal a evitar frases como «hombres y mujeres valientes en el frente» y a utilizar un lenguaje más específico y neutral, como «valientes primeros intervinientes» o «valientes agentes del DS».
Aunque el memorando lleva la firma de Blinken, Miller aclaró que no necesariamente procede directamente del Secretario de Estado, ya que es una práctica estándar del departamento. La guía incluye una lista de frases y palabras de género que deben evitarse, como «mano de obra», «ustedes», «damas y caballeros»,»madre/padre», «hijo/hija» y «marido/esposa». » En cambio, el memorando instaba al personal a sustituirlas por «fuerza laboral «,»todos «,»amigos «,»todos ustedes «,»padres «,»hijos «,»cónyuge o pareja», según el informe.
El memo también alienta a los empleados a incluir sus pronombres preferidos en los correos electrónicos o durante las reuniones, con el objetivo de mostrar respeto y evitar malentendidos. Además, advierte sobre la importancia de no asumir el género de alguien basándose en su apariencia o nombre, ya que esto podría enviar un mensaje dañino y excluyente.
La medida ha generado críticas, especialmente por parte de expertos que temen que pueda conducir a despidos por «error de género» y violar los derechos de los empleados, en la medida en que impone una distorsión del uso habitual del idioma basado en la “ideología de género” y supuesta “inclusión” promovida por las políticas de izquierda, conocidas como ‘woke’.