Un informante le dijo a la periodista Jennifer Zeng que “a uno de los muchachos (del laboratorio de Wuhan) se le pidió que inoculara a personas de otros países durante el evento para que pudieran infectarse y llevar el patógeno de regreso al país de donde vinieron”.
(Instituto de Investigación de Población) — Los Juegos Mundiales Militares se llevaron a cabo en la ahora infame ciudad de Wuhan del 18 al 27 de octubre de 2019, justo antes de que estallara la pandemia de Covid en todo el mundo.
Muchos de los 9308 atletas que representaron a 109 países que participaron en los Juegos, entre los miembros más sanos y en forma de la población humana, regresaron con síntomas de gripe. Ahora, un nuevo informe sugiere que pueden haber sido infectados deliberadamente con Covid.
El informe proviene de Jennifer Zeng, una periodista disidente china que entrevistó a un informante cercano al Dr. Shan Chao (单超), quien se desempeña como subdirector del laboratorio de alta contención del Instituto de Virología de Wuhan.
Según el informante, el Dr. Shan transmitió que su jefe le había dado cuatro variantes del SARS-CoV-2 en febrero de 2019 y le pidió que determinara cuál era la más infecciosa para los humanos. Estas “armas biológicas”, como él las llamó, no eran variantes naturales sino que habían sido diseñadas en el laboratorio, dijo.
El Dr. Shan informó además que varios de sus colegas estuvieron ausentes de sus puestos de trabajo habituales durante los Juegos Mundiales Militares de 2019 en Wuhan. Uno le explicó más tarde que habían sido enviados aparentemente para “verificar las condiciones de higiene” de los hoteles donde se hospedaban los atletas, pero que su verdadero propósito era propagar el coronavirus que había identificado como el más infeccioso.
Las palabras exactas del informante de Zeng fueron: “Se le pidió a uno de los muchachos que inoculara a personas de otros países durante el evento para que pudieran infectarse y llevar el patógeno de regreso al país de donde vinieron con solo síntomas leves, lo cual es bastante común a finales de otoño.”
Ahora, todo esto concuerda bien con la evidencia que informé por primera vez en mi libro La guía políticamente incorrecta sobre pandemias., donde escribí que “Fuentes en China no solo confirmaron que el virus SARS-CoV-2 no solo era un producto del laboratorio, sino que también a principios de 2019 estaba listo para ser desplegado contra seres humanos… Como informó por primera vez el Dr. Lawrence Sellin, los científicos del Instituto de Virología de Wuhan participaron en la prueba de transmisibilidad del virus de China en monos, un simulacro de liberación y respuesta de coronavirus en el aeropuerto Tianhe de Wuhan en septiembre de 2019, y una liberación real de COVID-19 en los Juegos Mundiales Militares del 18 al 27 de octubre de 2019. Según la fuente del Dr. Sellin, se pretendía que fuera una pequeña versión de prueba a corto plazo de Covid-19, y se usarían exámenes especiales de salud de los atletas para monitorear la resultados.”
El conocido disidente chino Wei Jingsheng ha confirmado de forma independiente a partir de sus propias fuentes en China que el virus fue liberado intencionalmente a los atletas en los Juegos.
Algunos de los atletas visitantes contaron más tarde que se enfermaron en Wuhan y que tuvieron que estar en cuarentena durante y después de sus vuelos de regreso a sus países de origen. Aparentemente, los atletas canadienses se vieron especialmente afectados , ya que aproximadamente una cuarta parte del equipo de Canadá se enfermó tanto durante su estadía en Wuhan que fueron puestos en cuarentena en la parte trasera del avión en su vuelo de regreso a Canadá.
Muchos otros atletas de todo el mundo desarrollaron síntomas que ahora reconocemos como característicos de Covid-19. Es extraño que tantos jóvenes extremadamente en forma se enfermen a la vez, a menos que se infecten deliberadamente.
De hecho, como parte de su esfuerzo por culpar a los EE. UU. por la pandemia, las propias autoridades chinas confirmaron sin darse cuenta que el covid se propagó en los juegos de Wuhan, aunque intentaron culpar a los atletas estadounidenses por traerlo.
Como explicó la fuente del Dr. Sellin, “La liberación de COVID-19 en los Juegos Mundiales Militares también fue una prueba de los efectos a largo plazo de ese tipo de arma biológica porque los visitantes extranjeros en los Juegos lo llevarían de regreso a sus propios países y asi observar las consecuencias. … El brote posterior en Wuhan fue completamente inesperado. Es decir, no hubo fuga de laboratorio, sino la propagación no intencionada entre la población china de Wuhan de un virus para el que habían subestimado su transmisibilidad”.
No hay duda de lo que sucedió después: una vez que China misma estuvo inesperadamente bajo el control de Covid, el PCCh, desesperado, utilizó a su propia gente como “vectores de enfermedades humanas” para acelerar la liberación de su “arma biológica sin restricciones” en el mundo.
El corrupto Joe Biden, por supuesto, nunca pedirá cuentas al Partido Comunista Chino por nada de esto, ya que ha sido comprometido por el dinero comunista.
Donald Trump, sin embargo, ha prometido hacer precisamente eso.
