El gigante farmacéutico Pfizer está aumentando la producción de su píldora contra el Covid, que aún no ha sido aprobada, después de que un estudio a pequeña escala mostró que supuestamente puede ayudar en la prevención de casos graves. La empresa aun no ha anunciado el precio que tendrá su producto.
El ensayo clínico, informado por Pfizer el viernes, involucró a unos pocos cientos de pacientes adultos con alto riesgo de hospitalización que recibieron el medicamento, de marca Paxlovid. De los 389 que lo recibieron dentro de los tres días posteriores a la aparición de síntomas, tres fueron hospitalizados y ninguno murió, informó la farmacéutica. En el grupo de control, que recibió un placebo, 27 pacientes de 385 requirieron hospitalización, con siete muertes posteriores. Eso lo traducen en una reducción del 89% en las hospitalizaciones.
Se registró un efecto positivo similar en un ensayo paralelo, en el que el tratamiento se inició dentro de los cinco días, con el fin de probar qué tan grande es la ventana de oportunidad para iniciar el tratamiento. Hubo seis hospitalizaciones y ninguna muerte entre los 607 pacientes que recibieron Paxlovid, en comparación con 41 hospitalizaciones y 10 muertes posteriores entre el grupo de control de 612 personas.
Pfizer «dejará de inscribirse en el estudio debido a la abrumadora eficacia demostrada en estos resultados», dijo la compañía, citando una recomendación de un comité de seguimiento de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA). Ahora buscará una autorización de uso de emergencia para la píldora, agregó.
Pfizer parece tener bastante confianza en encontrar un gran mercado para su medicamento, planea fabricar más de 180.000 envases para fin de año y aumentar la producción a al menos 21 millones de envases en la primera mitad de 2022.
El precio de Paxlovid no fue revelado, y Pfizer declaró solo que «los países de ingresos altos y medianos altos pagarán más que los países de ingresos bajos» y prometió «invertir hasta aproximadamente $ 1 mil millones para apoyar [su] fabricación y distribución» en naciones menos afortunadas.
El gigante farmacéutico en teoría está compitiendo contra su competidor; Merck, que también busca autorización para su tratamiento oral contra el Covid-19.
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