El tercer día de visita papal discurrió por Grecia. De nuevo, sus llamadas a superar el Gran Cisma del 1.054 vinieron acompañadas de súplicas de perdón frente al arzobispo Jerónimo II. «Las preocupaciones mundanas nos envenenaron, las malas hierbas de la sospecha aumentaron nuestra distancia y dejamos de cultivar la comunión», dijo Francisco.
Tales acercamientos quedaron manchados por un «Papa, eres un hereje», que le espetó a gritos uno de los clérigos ortodoxos presentes mientras el Santo Padre accedía al Arzobispado Ortodoxo de Atenas. La Policía apartó rápidamente al religioso. Aunque los testigos creen que el Papa pudo escuchar el exabrupto, no hubo reacción del Vaticano.
fuente: EL MUNDO