El candidato presidencial norteamericano Robert F. Kennedy Jr. expresó recientemente su gran preocupación por la influencia de las empresas de inversión en el mercado inmobiliario y sus planes para quedarse con porciones cada vez mayores de viviendas originalmente destinadas a familias.
En una declaración reciente, durante su discurso ante una multitud en un evento en el Ember Music Hall, Kennedy llamó la atención sobre las prácticas de grandes empresas como BlackRock, Vanguard y State Street, que colectivamente controlan una porción significativa del mercado.
Kennedy señaló casos en los que las familias posibles compradoras de viviendas, a último momento no pudieron adquirirlas porque fueron superadas por ofertas en efectivo de estos fondos financieros, dejándolas sin posibilidad de conseguir la casa que estaban por comprar. Atribuyó estos casos a las prácticas de estos gigantes inversores, con el objetivo de controlar cada vez mayor cantidad del mercado de viviendas y expresó que han conformado “un gran Behemoth”, en referencia al monstruo bíblico del libro de Job.
Kennedy mencionó además que las tres empresas de inversión, BlackRock, Vanguard y State Street, tienen interconexiones y participaciones de propiedad entre sí. Su influencia combinada se extiende a aproximadamente el 88% del índice S&P 500.
Su declaración también destacó la intención de BlackRock de ampliar su alcance y tomar el control de “todas las residencias unifamiliares en Estados Unidos”.