Fuente: La Republica
Brasil detectó dos casos “atípicos” de ‘vacas locas’ y, por un acuerdo sanitario animal con China, suspendió inmediatamente las exportaciones de carne bovina para el gigante asiático, según informó el Ministerio de Agricultura y Pecuaria del país suramericano este sábado 4 de setiembre.
Los dos casos fueron detectados en un matadero de Belo Horizonte, capital regional de Minas Gerais (sureste), y en una hacienda de Nova Canaã do Norte, en Mato Grosso (occidente), en reses que estaban para “descarte” y que por su avanzada edad no serían abatidas con fines alimenticios.
“Todas las acciones sanitarias de mitigación de riesgo fueron concluidas antes de la emisión del resultado final por el laboratorio de referencia de la Organización Mundial de Salud Animal (OIE, por sus siglas en inglés), en Alberta, Canadá. Por eso, no hay riesgo para la salud humana y animal”, señaló el ministerio.
Con la aparición de los casos, se suspendieron inmediatamente las exportaciones de carne bovina a China, principal comprador y socio comercial de Brasil.
“La medida, que pasa a valer a partir de este sábado, se dará hasta que las autoridades chinas concluyan la evaluación de las informaciones ya remitidas sobre los casos”, apuntó la cartera ministerial.
En 2019, Brasil se vio también obligado a suspender los embarques a China después de que se confirmara en el estado de Mato Grosso un caso “atípico” de ‘vaca loca’, la cual surge de manera espontánea y esporádica en las reses.
China es el único país importador de Brasil que cuenta con un protocolo sanitario que exige la suspensión temporal de la importación de carne cuando se detecta un caso de encefalopatía espongiforme bovina (EEB), nombre científico de la enfermedad.
En casi 23 años de vigilancia de la enfermedad, Brasil tan solo había registrado antes de los dos reportados este sábado tres casos de ‘mal de vacas locas’ atípicos y ningún EEB clásico, una variedad, esta última, que podría resultar en el cierre de todos los mercados por el riesgo que representa para el consumo humano.
“Brasil nunca registró una ocurrencia de caso de EEB clásica en 23 años”, reiteró el Gobierno.