Twitter censuró un vídeo de la rueda de prensa del lunes del senador republicano de Wisconsin Ron Johnson en el que aparece una madre hablando de las reacciones adversas de su hija a la vacuna COVID-19.
Maddie de Garay, una niña de 12 años de Cincinnati (Ohio), fue hospitalizada varias veces tras recibir su segunda dosis de la vacuna de Pfizer. Participó en un ensayo clínico desde diciembre de 2020 hasta enero de 2021. En un clip -ahora censurado- compartido en Twitter, Stephanie, la madre de Maddie, habló de lo que sucedió después de que su hija fuera vacunada.
«El 20 de enero, Maddie recibió su segunda dosis de la vacuna COVID de Pfizer como participante en el ensayo clínico para niños de 12 y 15 años». dijo Stephanie. «Nuestros tres hijos se ofrecieron como voluntarios y estaban entusiasmados por participar en el ensayo como una forma de ayudarnos a volver a la vida normal. Mi marido trabaja en el campo de la medicina y yo soy licenciada en ingeniería eléctrica. Estamos a favor de las vacunas y de la ciencia, y por eso aceptamos que Maddie y sus dos hermanos mayores fueran voluntarios en el ensayo».
«Tenía dolorosas descargas eléctricas en el cuello y la columna vertebral que la obligaban a caminar encorvada», dijo Stephanie. «Tenía un dolor extremo en los dedos de las manos y de los pies, y de hecho hacía que se volvieran blancos, y estaban fríos cada vez que los tocabas».
En el momento de escribir este artículo, Twitter bloqueó a los usuarios para que no participaran en la publicación. Una nota bajo el vídeo dice: «Este tuit es engañoso. Descubre por qué las autoridades sanitarias consideran que las vacunas COVID-19 son seguras para la mayoría de la gente». El enlace dirige a una página que dice: «Científicos y expertos en salud pública dicen que las vacunas son seguras para la mayoría de la gente».
El senador Johnson dijo a The Federalist que este es otro ejemplo de cómo las Big Tech «censuran la verdad».
«¿Por qué Twitter no puede manejar la verdad? Estas historias merecen ser vistas, escuchadas y tomadas en serio», dijo Johnson. «Todos celebramos el hecho de tener una vacuna para el COVID-19. Internet podría haber sido una fuerza para el bien en la difusión de información útil entre los médicos durante la pandemia. En lugar de ello, las Big Tech censuran la información sobre el tratamiento temprano y ahora han caído tan bajo que censuran las verdaderas historias de los enfermos que necesitan ayuda».
«Las Big Tech siguen suprimiendo con arrogancia el libre intercambio de información médica y como resultado se han perdido vidas», dijo Johnson.
Un portavoz de Twitter se negó a comentar a The Federalist por qué la plataforma censuró el vídeo.
Traducido de thefederalist.com
