Las principales ciudades del país registraron movilizaciones contra el Pase Verde, un documento sanitario que, a partir de este 15 de octubre, se debe presentar obligatoriamente en el lugar de trabajo con el fin de evitar suspensiones o multas. El documento es la prueba de que la persona está vacunada contra el coronavirus, ha dado negativo en un test del patógeno o que ha superado el contagio.
Miles de personas en Italia manifestaron este viernes 15 de octubre en las calles de Roma contra el Pase Verde o pase sanitario, el cual empezó a ser obligatorio a partir de la fecha para tener acceso al lugar de trabajo en el sector público y privado.
Se trata de un certificado que prueba que la persona ha sido vacunada contra el Covid-19, dio negativo en un test del virus o que ha superado la enfermedad en los últimos seis meses.
El documento ya era obligatorio para acceder a cualquier tipo de actividad al interior de un espacio público, como cines, teatros o trenes de larga distancia. Sin embargo, muchos han estallado en cólera ahora que debe ser presentado en sus trabajos.
Para los manifestantes, se trata de coartar las libertades de la población, o incluso un intento por eludir la Constitución italiana. El Pase Verde como requisito en el trabajo ha provocado un acalorado debate y oposición en Roma y otras ciudades donde también se registraron manifestaciones.
Por ahora, nada se puede hacer en contra de la medida. En septiembre, el gabinete del primer ministro Mario Draghi aprobó la regla, considerada como una de las más estrictas del mundo, y que permite suspender sin paga alguna a las personas que intenten ir a su trabajo sin presentar el pase sanitario. Incluso, se pueden enfrentar a multas de hasta 1.730 dólares.
La dura medida cuenta con la aprobación de los partidos que apoyan la coalición «Unidad Nacional» de Draghi, a excepción del partido ultraderechista Hermanos de Italia.
Desde políticos hasta meseros deben presentar el Pase Verde
A pesar de que la tasa de vacunación en Italia está entre las más altas de Europa y el último resurgimiento del Covid-19, impulsado por la variante Delta, se ha mantenido bajo control, el Gobierno insiste en que hay que hacer más para controlar la pandemia, en el caso del Pase Verde.
Nadie está exento de la medida en el sector público y privado: el pase sanitario aplica tanto para políticos como para empleados de tiendas o restaurantes.
Durante las manifestaciones este viernes en Roma, algunas mujeres entregaron rosas a los policías presentes para demostrar que su manifestación era pacífica. “No estamos aquí para hacer violencia ni nada de eso, estamos aquí porque nos están quitando nuestros derechos y ya no podemos ni ir a trabajar”, dijo Elena Campisi, manifestante romana.
En un principio, la manifestación en la capital italiana despertó la preocupación de las autoridades, luego de que el pasado sábado la ciudad acabara sumida en el caos por una marcha de grupos antivacunas en la que se infiltraron neofascistas que provocaron violentos enfrentamientos.
Trieste chiama, Genova risponde. Lavoratori del porto e cittadini contro l'obbligo del passaporto sanitario bloccano l'accesso al porto di Genova e occupano la strada. Traffico paralizzato. pic.twitter.com/fvwzZ5RlAw
— RadioGenova (@RadioGenova) October 15, 2021
En Trieste, al noreste del país, se registraron manifestaciones en el principal puerto de la ciudad. Cerca de 6.000 personas salieron con pancartas y cantaron consignas contra el Gobierno.
“El Pase Verde es algo malo, es discriminación ante la ley. Nada más. No es una regla sanitaria, es solo un movimiento político para crear división entre las personas”, dijo Fabio Bocin, manifestante de Trieste.
Otras protestas de menor tamaño también tuvieron lugar en Florencia, Génova, Turín, Bolonia, Palermo, Ancona y Civitavecchia.
Antes de que se produjeran las marchas callejeras, el Gobierno italiano esperaba que los que no han querido vacunarse lo hicieran con la imposición del Pase Verde. Pero, con más del 80% de mayores de 12 años ya completamente inoculados, en un país con casi sesenta millones de habitantes y las tasas de infección bajas, el objetivo aún no se ha alcanzado.
Con Reuters, AP y EFE
FUENTE: FRANCE 24