- A partir de este miércoles 15 de septiembre, el personal sanitario y todo aquel que trabaje con ancianos y personas vulnerables en Francia tendrá la obligación de vacunarse contra el coronavirus. La ley indica que deberán demostrar que han recibido al menos una dosis o de lo contrario serán sancionados.
Los trabajadores de Salud y profesionales que cuidan a personas vulnerables o de la tercera edad deberán inocularse contra el Covid-19 a partir de este miércoles si desean seguir ejerciendo sus labores. La ley establece que, a partir de este 15 de septiembre, el personal deberá haber recibido al menos una dosis de la vacuna, mientras que para el 15 de octubre ya deberían completar el esquema de vacunación.
Esta ley se extiende al personal de transporte sanitario, los bomberos, los trabajadores de protección civil, entre otros. Desde el Elíseo, afirman que de Noa acatar la medida, los infractores serán castigados con una suspensión de trabajo y de sueldo.
El portavoz del Gobierno francés, Gabriel Attal, se pronunció al respecto. «No estamos estigmatizando a nadie. Estamos responsabilizando a todos. Esta medida es necesaria, se anunció hace dos meses y sobre todo, es urgente. Nadie está más expuesto que un trabajador de la salud. No hay contaminación más riesgosa que la de un trabajador de la salud», explicó el funcionario.
La agencia pública de sanidad de Francia reveló este 12 de septiembre que el 94,6% de los médicos ya habían recibido al menos una dosis de la vacuna contra el Covid-19, y el 92% ya había sido inoculado por completo. En las residencias, el 89,3% del personal ya recibió una dosis y un 85,4% las dos.
El presidente Emmanuel Macron anunció la propuesta el 12 de julio de este año, la cual fue aprobada a comienzos de agosto.
La medida ha desatado una ola de protestas alrededor de todo el país
Este martes, cientos de personas salieron a manifestarse en contra de la medida alrededor de toda Francia.
Para la jefa de salud del sindicato CGT, Mireille Stivala, “en París, los participantes acudieron para manifestar un enfado bastante intenso contra este mandato autoritario que generará tensión y caos. Ya no podemos permitirnos perder cuidadores».
Por otro lado, Amel Benothman, una de las manifestantes que ejerce como enfermera del establecimiento público de salud mental de Saint-André, confesó en una de las protestas que «me encontraré sin paga, con tres hijos. Esta vacuna me preocupa demasiado. Me gustaría que se respetara mi elección”.
El pase sanitario es obligatorio para todo aquel que quiere ir a lugares de ocio, como bares, restaurantes, estadios o cines. El certificado consiste en demostrar haber recibido la pauta completa de vacunación, haber superado la enfermedad o, por lo contrario, mostrar una prueba PCR negativa de menos de 72 horas.
Desde que entró en vigor hasta la fecha, ha desencadenado manifestaciones en Francia todos los sábados. Decenas de miles de personas salen a alzar sus voces. Pero, así como ha generado mucha polémica entre la población, también ha acelerado el ritmo de vacunación.
Según la organización Our World in Data, de los más de 68 millones de habitantes que conforman el país galo, 6,92 millones han contraído el virus. Más de 116.000 contagios resultaron en muerte.
Esta misma organización indica que se han administrado 91,5 millones de dosis y 46,2 millones de personas han sido inmunizadas por completo. Es decir, el 63,6% de su población total. En efecto, Francia es uno de los países con mayor tasa de vacunación del mundo.
Con EFE
FUENTE: FRANCE24
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