Lo alarmante de la situación es que aunque porcentualmente sean pocos, estas personas representan el sustento de más de medio millar de familias. Asimismo, tales acciones dejan un precedente jurídico e histórico que puede percibirse en cierto modo como discriminación, pues a grandes rasgos se evidencia un patrón en el que se aluden a características de una persona para expulsarla de un lugar.
La vacuna contra el coronavirus está dejando precedentes jurídicos únicos, especialmente en Estados Unidos, uno de los países que concentra la mayor cantidad de fallecidos hasta ahora. En esta oportunidad, la imposición de su inoculación como requisito para trabajar ha dado lugar a hitos como el separatismo en lugares y eventos, la remoción de la custodia a padres de familia y la nueva tendencia: despidos.
Hasta ahora, alrededor de 600 empleados de la aerolínea United Airlines perderán su trabajo, tras no haber cumplido con la exigencia de la empresa, que demandaba vacunarse hasta el lunes 27 de septiembre. «Esta fue una decisión increíblemente difícil, pero mantener a nuestro equipo seguro siempre ha sido nuestra primera prioridad», escribió el martes 28 de septiembre el director ejecutivo de United Airlines, Scott Kirby, y el presidente Brett Hart, en un memorando a los empleados.
La aerolínea anunció que es menos del 1 % de su fuerza laboral —que hoy día se conforma por al menos 67000 empleados— quienes se negaron a cumplir con el mandato relacionado con la inoculación de la vacuna contra el COVID-19, en la compañía.
Lo alarmante de la situación es que aunque porcentualmente sean pocos, estas personas representan el sustento de más de medio millar de familias. Asimismo, tales acciones dejan un precedente jurídico e histórico en materia de discriminación. Por ejemplo, así hoy esto no conste como una opción dentro de los parámetros de segregación, se evidencia un patrón en el que se aluden a características de una persona para expulsarla de un lugar.
Empleados demandan a la aerolínea por discriminación religiosa
Hasta ahora, seis de los trabajadores que fueron liberados sin goce de sueldo presentaron una demanda contra United Airlines ante un tribunal federal de Texas. Los afectados alegaron que la empresa discriminó a los empleados que solicitaron exenciones religiosas o médicas.
Si bien en materia de propiedad los dueños tienen la potestad de determinar a quien reciben y a quien rechazan, esta situación nueva despierta inquietudes respecto a una especie de «apartheid» que se está generando. Grandes referentes de la cultura, tal como el compositor Eric Clapton, se han manifestado en contra de esto anunciando que no segregarán a los no vacunados.
Además, las personas vacunadas aún se contagian del virus y por ende todavía pueden contagiar a otros. Por ende, en teoría, los no vacunados representan mayor riesgo para sí mismos que para otros.
United Airlines es la única de las cuatro principales aerolíneas de Estados Unidos que ha decidido despedir a sus empleados por no cumplir con el requisito de vacunas. Delta Air Lines aplicará un recargo mensual de 200 dólares a los empleados no vacunados, mientras que American Airlines y Southwest Airlines solo están alentando a los empleados a vacunarse.
A la empresa en cuestión no le ha afectado mayormente este hecho. Al contrario, United Airlines anunció que está recibiendo solicitudes de empleo por parte de personas ya vacunadas. De modo que pronto recuperará el número de empleados despedidos.
Por Mamela Fiallo Flor – Panampost.com